Durante la jornada de este martes, la Corte de Apelaciones de Rancagua confirmó la sentencia que ordena indemnizar a la familia de un trabajador del Casino Monticello, quien murió luego de que un cliente ingresara disparando a las dependencias.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de julio del 2017, cuando Osvaldo Campos, un médico veterinario de 42 años, ingresó a un casino ubicado en la comuna de San Francisco de Mostazal, Región de O’Higgins, y comenzó a disparar. Dos personas fallecieron y cuatro terminaron heridas. Luego de cometer este crimen, el sujeto se suicidó dentro de un baño del casino.

Por esta razón, la Corte de Rancagua ordenó a la empresa concesionaria pagar una indemnización de 110 millones al padre y al hermano del trabajador, confirmando la sentencia del Segundo Juzgado de la ciudad.

El fallo sostiene que «la responsabilidad que se atribuye al Casino demandado se sustenta en la culpa infraccional por hecho propio, conforme lo dispuesto en los artículos 2314 y 2329 del Código Civil, en razón de no haber cumplido el deber de cuidado impuesto por la ley, consistente en evitar que personas puedan ingresar con armas de fuego al casino».

Además hicieron hincapié en que está prohibido que personas armadas ingresen a estas salas de juego o permanezcan en ella y que «será responsabilidad del operador, y en especial del personal a cargo de la admisión al casino de juego, velar por el acatamiento de estas prohibiciones, sin perjuicio de las facultades de la Superintendencia'».