Se trata de un programa colaborativo que busca apoyar con víveres a familias vulnerables de la Región y contribuir al dinamismo de la economía local.

Mauricio Isla no afloja. Hace cinco años decidió emprender con su banquetería “FyB”, transformando en negocio su gusto por la gastronomía. La crisis sanitaria ha afectado su actividad, pero no su ánimo. Y es que este coronelino ha sabido mantenerse activo, pese a las dificultades.  “Nos afectó cualquier cantidad, todo lo que es celebraciones, reuniones empresariales, coffees, cumpleaños. Mientras tanto hemos estado haciendo dulces, canastas de frutas, tartaletas, entregando a domicilio; ofreciendo otros trabajos de mantención, limpieza de canaletas, corte de pastos”, detalla. 

En esta reconversión surgió la posibilidad de participar de un proyecto asociativo con organizaciones sociales, juntas de vecinos y la empresa Colbún, para dar una mano a quienes lo necesitan en el sector sur de Coronel. 

“FyB” es uno de los 5 comercios locales de la Región de Biobío que está participando en un programa para llevar alimentos a 1.500 familias vulnerables en la Región, a través de una iniciativa colaborativa impulsada en conjunto con 35 juntas de vecinos y organizaciones funcionales de las comunas de Coronel, Santa Bárbara y Quilaco, además de los Municipios de Antuco y Quilleco, y la empresa de generación eléctrica Colbún S.A.

Esta iniciativa, que es parte de la campaña “Compartamos Nuestra Mejor Energía” de Colbún durante la pandemia, comenzó a implementarse esta semana en cinco regiones del país, , involucrando de manera asociativa a más de 80 juntas de vecinos,  15 comercios locales, municipios y organizaciones sociales con el fin de llegar a un total de 5.000 cajas de alimentos a familias vulnerables.

“Ha sido una muy buena iniciativa, estoy agradecido de que hayan preferido a proveedores locales. Fuimos a comprar las cosas en distintos puntos, distribuidoras, porque está todo agotado. Logramos completar los productos y estamos distribuyendo”, señala Mauricio. 

El proyecto, cuyo objetivo fundamental es apoyar a familias en situación de vulnerabilidad debido a la crisis sanitaria tienen dos características fundamentales: primero, se ha privilegiado organizar la compra de productos a comerciantes y distribuidores pequeños, como una forma de potenciar la economía local. Y en segundo lugar, la distribución de los alimentos se ha hecho en asociación con juntas de vecinos, las que tienen un conocimiento más cercano de la realidad y necesidades locales, contribuyendo con ello a enfrentar el desafío logístico de un proyecto de este tipo.

“Quisimos sumarnos a lo que muchas organizaciones, sector privado y el propio gobierno están haciendo, pero apoyándonos en nuestras fortalezas. Llevamos muchos años trabajando en distintas iniciativas con juntas de vecinos a largo de Chile, incluyendo la Región del Biobío, y vimos que nuestra ventaja era precisamente esa relación local.”, dice Pedro Vial, gerente de Asuntos Públicos de Colbún, quien destaca que en muchos casos se ha hecho un esfuerzo por generar órdenes de compra con pago inmediato para apoyar con liquidez al comercio que participa.

Lo Nieve da ejemplo de trabajo en comunidad

Sandra Burgos lleva seis años como presidenta de la Junta de Vecinos de Lo Nieve, un sector rural en las faldas cordilleranas de la comuna de Santa Bárbara. “Hasta el momento estamos bien, pero preocupados por lo que pasa alrededores. Algunos con poco trabajo, que es como lo más grave de momento”, cuenta sobre cómo están las 40 familias a las que representa. 

Lo Nieve es un sector que vive casi exclusivamente del turismo, hoy detenido. Se consideran prácticamente una gran familia, pues todos tienen raíces de larga data en el sector. Se han puesto de acuerdo para no salir, no recibir visitas y no atender el interés de algunos turistas que quieren arrancarse a sus cabañas por el fin de semana. 

Dice Sandra que recibieron muy bien el apoyo de Colbún, pues por las circunstancias “no se puede viajar a comprar lo necesario”, y agrega que “con lo que se repartió, todos los vecinos están muy contentos. Han enviado muchos mensajes de agradecimiento”, comenta con alegría.

En el caso de la Región del Biobío, la distribución de alimentos se está concretando en distintos sectores de la comuna de Coronel, además de zonas cordilleranas de las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, como son Lo Nieve, Loncopangue y Aguas Blancas, entre otros. Así mismo, también se han hecho entrega de alimentos en Antuco y Quilleco.

Otra característica del sistema de distribución local es que permitió ajustar algunos de los alimentos incluidos en la canasta a la realidad local, según la disponibilidad de productos y preferencias locales.