El accidente del vuelo 2216 de Juju Air en el que fallecieron 179 personas causó un impacto y tristeza a nivel mundial. Pero ninguna sensación se puede comparar a la de Pudding, el perrito que sigue fielmente esperando a su familia fallecida en el vuelo que se estrelló en Corea del Sur.
¿Cómo le explicas a una mascota que su familia no lo abandonó pero que no volverán? Ese es el tormento que atraviesan los familiares y vecinos de la familia Bae. Pues en ese trágico vuelo viajaban los nueve miembros del clan familiar con el objetivo de celebrar el cumpleaños número 80 del abuelo.
Pero esta bella alma no entiende las noticias ni ve redes sociales. Y solo se limita a esperar y correr en busca de los autos que se acercan su hogar con la esperanza de volver a ver entrar por esa puerta a su familia. Y sobre todo a la fallecida pequeña de cinco años con quien, según medios locales, mantenía una poderosa conexión.
La pena de Pudding conmovió a más de un familiar y vecino de los Bae, quienes han intentado llevárselo a sus hogares para evitar su soledad. Sin embargo, según Infobae, en la muestra de amor más puro “el perro continuaba vagando por la vivienda y la calle. Ansioso por volver a ver a sus dueños”.
Cabe destacar que la protectora de animales local «CARE» se involucró en el caso preocupada por la salud física y emocional del pequeño perrito. Y tras observar su comportamiento lo recataron y actualmente se encuentran en búsqueda de un nuevo hogar lleno de amor y cariño para él.
Sin dudas esta no solo es una muestra del puro y fiel cariño que puede llegar a tener una mascota por su familia. Sino que también es el reflejo de la devastadora ausencia que produjo la tragedia del Juju Áureas 2216 en más de un hogar.
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