Una trágica estampida ocurrió este sábado en el Estadio Cuscatlán de la capital de El Salvador, dejando un saldo de al menos 12 personas fallecidas, según confirmaron fuentes oficiales.

El incidente tuvo lugar durante el partido entre los equipos Alianza y FAS Santa Ana. En un momento dado, una multitud de aficionados intentó ingresar al recinto después del cierre de puertas, lo que desencadenó una avalancha humana. Las autoridades creen que algunos de los seguidores podrían haber adquirido boletos falsos, y se está llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias exactas del incidente.

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Testigos presenciales relataron escenas caóticas y desesperantes, con espectadores tratando de derribar barricadas en la entrada al estadio. Videos y fotografías compartidos por medios locales muestran a personas siendo llevadas en camillas por los servicios de emergencia y a otros aficionados intentando ayudar a los heridos.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, describió el suceso como «sin precedentes» y anunció que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para identificar a los responsables. Bukele afirmó que «todos» serán investigados, incluyendo equipos, entrenadores, trabajadores del estadio, la liga y la federación, y aseguró que los culpables no quedarán impunes.

Las autoridades informaron que al menos 90 personas están recibiendo atención médica debido a las lesiones sufridas en la estampida. Hombres, mujeres y niños han sido tratados por «múltiples traumas». El ministro de Salud, Francisco Alabi, comunicó que la mayoría de los heridos se encuentran en condición estable y que no se han registrado más muertes en los hospitales hasta el momento.

La Federación Salvadoreña de Fútbol emitió un comunicado lamentando profundamente lo sucedido y expresando su solidaridad con las familias de las víctimas. Además, se decidió suspender todos los partidos de fútbol, en todas las categorías, programados para el día siguiente.

Esta tragedia ha conmocionado a la nación salvadoreña y ha generado una gran consternación en la comunidad futbolística del país. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer los hechos y tomar las medidas necesarias para evitar que sucesos similares ocurran en el futuro.

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