Hace exactamente dos años, Li Wenliang, un oftalmólogo de 34 años del Hospital de Wuhan, notó algo inusual. Había 7 personas que portaban síntomas similares al Sars y todos habían estado en el mercado de pescados y mariscos Huanan, en Wuhan, China.
Rápidamente, a través de WeChat – una App como WhatsApp utilizada en el país asiático – le avisó a sus cercanos de un posible brote. Junto con ello, les dijo que utilizaran ropa protectora para evitar los contagios. Sin embargo, el pantallazo de su alerta, se esparció entre millones de personas y llegó al Gobierno Chino. Este último lo obligó a retractarse y lo amenazó con ponerlo frente a la justicia por esparcir rumores que «afectaban severamente el orden social».
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Junto con ello, los funcionarios de Seguridad Pública, lo obligaron a firmar una carta donde indicaba que “su alerta era un rumor infundado e ilegal”.
Lamentablemente, Li Wenliang, quien estaba casado, padre de un hijo de 4 años y esperaba un segundo, se infectó de coronavirus y murió antes de conocerlo.
Las disculpas del Gobierno Chino
Antes de morir, Li Wenliang dio una entrevista al The New York Times, donde valientemente, el médico aseguró que «hubo discusiones». Esto por compartir información sobre los casos y aconsejar a las personas sobre el virus.
Ante esto, aseguró que «si los funcionarios hubieran divulgado antes la información referente a la epidemia, creo que todo habría sido mucho mejor”, agregó.
Días mas tarde, se visitaría el mercado de Huanan y se descubriría las insalubres condiciones en que atendía. Había heces de animales y todo tipo de animales salvajes. Tras esto, se fijó como el lugar donde se inició la transmisión al ser humano.
Sin embargo, es importante recordar que el Gobierno negó tajantemente la versión de Li Wenlinang. Sin embargo, tras la arremetida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no le quedó otra que pedir disculpas.
Hay que hacer énfasis en que el Gobierno Chino ha intentado bloquear las investigaciones sobre la pandemia y no ha colaborado correctamente para esclarecer lo ocurrido en Wuhan. Recién el 20 de enero de 2020, después que la enfermedad se había desbordado, declararon la emergencia.
A la fecha, 285 millones de personas alrededor del planeta se han contagiado y más de 5.42 millones han muerto. Lo anterior, se podría haber evitado, si hubieran tomado en serio la alerta de Wenliang en vez de censurarlo.
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