El Festival de Cometas de la ciudad de Hsinchu, en Taiwán, casi termina en una verdadera tragedia.
Los cielos de la localidad, acostumbrados a ‘recibir’ grandes cometas de diferentes formas , fueron testigos de una tensa situación protagonizada por una pequeña niña de tres años.
La niña ‘voló por los aires’ por cerca de 30 segundos, luego de enredarse el cuello en una cometa de gran tamaño. Los fuertes vientos la zarandearon, pero milagrosamente logró aferrarse hasta que fue bajada.
Los gritos de terror y desesperación de los asistentes contrastaban con un colorido escenario de cometas elevados por las fuertes ráfagas de viento, que alcanzan una velocidad de 61 kilómetros por hora.
Esto no fue suficiente para botar a la pequeña, que terminó con heridas leves y un gran susto para sus padres, quienes, de acuerdo a New York Times, se responsabilizaron por lo sucedido.
