Nueva Zelanda puede decir con toda confianza que el coronavirus está en retirada. Esto porque luego de dos semanas, no tienen nuevos casos de contagios en todo el país.
Esto ha sido posible debido a que esta nación aplicó algunas de las medidas más estrictas del mundo para evitar la propagación de la pandemia.
Según informó la BBC, a la medianoche, el país se situó en nivel de alerta 1, el más bajo.
Cabe indicar que este país aplicó una estrategia que estaba orientada a la eliminación de la curva de contagios, que se inició el 28 de febrero con el primer caso.
Desde esa fecha, la primera Ministra Jacinda Ardern, ordenó que todas las personas que llegaran al país pasaran una cuarentena de 14 días, sin excepciones.
Junto con ello se restringió la llegada de cruceros y naves de turismo que se sumó a un cierre total de las fronteras para el 19 de marzo.
Al igual que en Chile, se prohibieron las aglomeracoines y los ancianos y personas inmunodeprimidas, debieron resguardarse en sus casas.
Finalmente, el 23 de marzo, con más de 100 casos, la primera ministro ordenó cuarentena obligatoria para todo el país. Es decir, casi 5 millones de personas no podrían salir de sus casas, salvo para acciones estrictamente necesarias.
Luego de esta medida, la curva comenzó a reducirse hasta llegar a este lunes con esta victoria.
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