La Universidad de Pittsburgh confirmó que uno de sus profesores, identificado como Bing Liu, fue encontrado muerto a tiros en su casa el pasado sábado.
El profesional, era asistente de investigación, y según la propia casa de estudios «estaba a punto de hacer hallazgos muy significativos para comprender los mecanismos celulares subyacentes a la infección por SARS-CoV2 y la base celular de las siguientes complicaciones».
Liu tenía múltiples disparos en su cabeza, cuello torso y extremidades y según reveló el departamento de policía, el hombre que presuntamente lo atacó, posteriormente se suicidó en su vehículo.
Bing Liu era reconocido por sus pares de la escuela de medicina como un destacado investigador y mentor, por lo que tras su brutal crimen, se comprometieron a completar la investigación que el hombre dejó en un avanzado estado, con el objetivo de rendir homenaje a su excelencia científica.