En medio del velorio, en una situación insólita, el Servicio Médico Legal (SML) retiró el cuerpo del fallecido para realizarle la autopsia en Angol.
Mientras la familia se encontraba despidiendo a su ser querido y sumida en el dolor de la pérdida, el personal del SML llegó sorpresivamente al domicilio para llevarse el cuerpo de Emilio Muñoz Muñoz, de 66 años. El hombre había fallecido en el hospital tras sufrir un accidente en su camino al trabajo.
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Nadie podría haber anticipado que algo así sucedería en la comuna de Angol, región de La Araucanía, en un momento tan delicado como el velorio de un adulto mayor.
La razón detrás de esta desafortunada interrupción radica en que no se había llevado a cabo el protocolo correspondiente de realizar la autopsia tras el deceso. El médico encargado del recinto hospitalario había autorizado a la familia a llevarse el cuerpo sin vida de su ser querido, omitiendo este paso esencial.
De esta manera, el SML se llevó el cuerpo hasta sus instalaciones para realizar el procedimiento necesario. Tras unas horas de espera angustiosa para la familia, el cuerpo de Emilio Muñoz fue devuelto para que pudieran concluir el velorio. Esta situación incómoda e inusual fue calificada por la familia como un golpe adicional en medio de su duelo. Esto, ya que no esperaban enfrentarse a trámites y procedimientos en un momento tan doloroso.
Resulta lamentable que, en un momento de profundo dolor y despedida, la familia tuviera que atravesar esta irregularidad en el proceso funerario. La interrupción inesperada por parte del SML, una vez más, pone en tela de juicio los problemas que muchas personas deben pasar por errores del sistema.
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