Viaje a lo insólito el nuevo y misterioso programa de Mega narra historias increíbles ocurridas en nuestro país. Bajo la conducción del periodista y escritor Sergio Paz, el espacio sumerge al público en relatos inéditos que sucedieron en Chile.
El primer capítulo emitido relató la fascinante y perturbadora historia de Ricardo Abrines, un porteño de la alta sociedad que, al enfrentar los estragos de la edad, buscaba desesperadamente recuperar su vitalidad sexual.
Nacido en Quillota en 1857, Abrines era mucho más que un empresario: se destacaba como un influyente militante del Partido Liberal, fundador de la Imprenta Excelsior y accionista de prominentes sociedades como la Compañía Atacama y La Previsora, una renombrada aseguradora.
Fue entonces, ante su inquietud y la pérdida de su virilidad cuando el doctor Edwin Reed, inspirado por los experimentos del polémico cirujano ruso Serge Voronoff, propuso un audaz procedimiento: implantar en Abrines un testículo de mono, bajo la promesa de devolverle su juventud perdida.
Tras una cirugía de apenas 20 minutos, Ricardo emergió como un hombre completamente nuevo, irradiando una energía insaciable que no pasó desapercibida.
Su renovado ímpetu lo convirtió en una leyenda de los centros nocturnos de Valparaíso, donde su desbordante pasión dejó una marca en las noches bohemias del puerto.
El trágico final de Ricardo Abrines
Sin embargo, la misma fuerza que le devolvió el deseo desenfrenado, también lo consumió. Solo tres meses después de la intervención, Abrines, incapaz de controlar su libido, decidió poner fin a su vida, inyectándose una letal dosis de morfina.
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