Romina Sáez, conocida por su paso por Mekano y actual abogada, se muestra «contenta y sorprendida» tras sus primeras dos semanas en la plataforma de fotos y contenido para adultos Onfayer, donde ha logrado obtener significativos ingresos.
La exbailarina, de 43 años, sigue enfrentando las secuelas de la violenta agresión que sufrió en 2022 a manos de unos arrendatarios. Las consecuencias de ese ataque la han obligado a someterse a cirugías y asumir altos costos médicos y legales, además de dejarle secuelas como la pérdida parcial de la visión de un ojo y problemas respiratorios.
El mes pasado, Sáez decidió aventurarse en la venta de contenido a través de Onfayer. La respuesta ha sido mucho más positiva de lo que esperaba. “Un día me metí a ver y tenía 3 millones de pesos, luego 4 millones. Ha sido muy espectacular. Ahora mismo he sacado la cuenta y equivale a 10 millones de pesos”, declaró a Las Últimas Noticias.
A pesar de este ingreso adicional, Sáez enfrenta todavía una abultada deuda por los tratamientos que superan los 40 millones de pesos, y tiene por delante otra intervención quirúrgica. No obstante, se mantiene optimista. “Siento que estoy saliendo adelante porque me ha ido muy bien. El dinero por Onfayer complementa mis ingresos como abogada”, afirmó.
Según Sáez, parte del éxito en esta plataforma se relaciona con su paso por la televisión. “En la época en que trabajaba en Mekano hice muchas fotos y calendarios en traje de baño. Han pasado 20 años y la gente tiene la curiosidad de saber cómo uno se ve. Yo creo que este resultado tan positivo se debe a un boom del momento y puede mantenerse o bajar”, reflexionó.
Romina Sáez muestra su sorpresa por mujeres que siguen sus fotos Onfayer
Un dato que le llamó la atención de Romina Sáez es que una parte importante de sus suscriptores en Onfayer, para sus fotos y videos, son mujeres. “Me envían su apoyo y algunas me han dicho que también han sufrido agresiones de hombres”, comentó, reconociendo la empatía y solidaridad que ha recibido de ellas.
A pesar de los desafíos, Sáez sigue adelante, aprovechando la oportunidad que le brinda esta plataforma para superar las dificultades económicas generadas por la agresión que sufrió y las múltiples cirugías a las que se ha tenido que someter.
Hoy, Romina Sáez se enfoca en su recuperación, mientras alterna su trabajo como abogada con su actividad en Onfayer, agradecida de la oportunidad de obtener ingresos que le permiten enfrentar los desafíos que dejó la violenta experiencia del año pasado.
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