Una decisión muy complicada fue la que tuvo que tomar Paulina Nin de Cardona al llevar a su padre a un asilo de ancianos. De acuerdo a la animadora, el proceso de cuidar y después tener a su padre lejos le ha traído fuertes repercusiones.
Paulina fue invitada al último capitulo estelar del programa «Podemos Hablar», donde reveló los detalles de esta complicada etapa de su vida. De acuerdo a lo puntualizado por Publimetro, el señor de 96 años vive en una residencia con 8 personas más y está a 10 minutos de la casa de la animadora.
La animadora confesó que eligió el lugar después de haber recorrido diferentes hogares, muchos los descartó porque no quería que su padre viviera con tanta gente. Sin embargo, tuvo que tomar la determinación de hacerlo pues creía que no estaba ayudando a su padre como él necesitaba.
“Uno no se da cuenta de lo que es cuidar a un adulto mayor hasta que lo vives. Me faltaban fuerzas. A veces no sabía cómo tomarlo”, admitió. Y a pesar de verlo todos los días y darse cuenta que está bien, la animadora aseguró que aun es difícil para ella.
«Me cuesta todavía conciliar el sueño. Yo estaba durmiendo muy poco y me estaba afectando la salud, porque me desesperaba no poder ayudarlo como yo quería” reveló Paulina Nin de Cardona tras la decisión de llevar a su padre a un asilo de ancianos.
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