El episodio violento protagonizado por Lucas Crespo en Gran Hermano Chile el pasado domingo, lejos de pasar inadvertido, ha desatado una polémica de proporciones, suscitando indignación entre los televidentes y un cuestionamiento a la producción y los conductores del reality de Chilevisión.
Recordemos que antes de conocer al eliminado de la semana, Lucas Crespo tomó la palabra y dirigió insultos hacia su compañera Pincoya, tildándola de «rata de circo» y amenazándola con un sombrío futuro: «Te vas a quedar, pero lo vas a pasar muy mal, porque te voy a webiar yo». Esta confrontación se convirtió en un fenómeno viral en las redes sociales, amplificando aún más la controversia.
La magnitud de la reacción pública fue asombrosa, resultando en más de 10 mil denuncias al Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Las acusaciones contra Lucas abarcan desde maltrato a concursantes hasta agresión verbal y denigración de la mujer.
Lucas logró un triste récord
A pesar de las denuncias y la gravedad del asunto, ni Lucas ni la producción de Gran Hermano han tomado medidas disciplinarias, lo que ha suscitado aún más molestia en la teleaudiencia. Este incidente ha eclipsado incluso el anterior récord de denuncias del CNTV, establecido por Paulina de Allende-Salazar, quien había provocado una controversia al llamar «Paco» a un carabinero asesinado en el matinal «Mucho Gusto».
La confrontación de Lucas Crespo en Gran Hermano Chile trasciende la pantalla, generando debates en línea y conversaciones en toda la sociedad chilena sobre la ética en la televisión y el trato a los concursantes. El impacto y la gravedad de este episodio, tal como lo reflejan las denuncias, lo han convertido en un hito en la historia de la televisión del país.
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