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Decidió hacer un radical cambio en su vida, dejando todo tipo de prejuicios de lado, Nikole Mitchell renunció a su trabajo como pastora cristiana, y decidió cumplir su sueño como stripper.

Nikole Mitchell, es una mujer de 36 , y durante toda su vida fue criada por una familia apegada a la religión. Sus padres, conservadores, se preocuparon que ella siguiera un camino tradicional y que cuando tuviese edad, saliera de casa para casarse y tener hijos con un hombre que ellos aprobaran.

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Se casó muy joven y tuvo 3 hijos. Se convirtió en la esposa y madre prefecta para los ojos de sus padres. Cuenta el sitio upsocl.

Donde todo empezó

Un día como cualquier otro, la mujer asistió a la iglesia junto a su esposo. Era primera vez que iban a misa en ese lugar y se percató que aquel pastor que oficiaba la ceremonia, era un activista por los derechos de la igualdad de género y la comunidad LGTBQ+.

Nikole se vio fascinada la integración de comunidades de aquella iglesia y decidió unirse a ella como pastora.

Si bien, desde un comienzo sus padres no estuvieron de acuerdo, su esposo y sus hijos la apoyaron. Al cabo de un año, Nikole estaba lista para asumir como pastora y dedicarse a ello.

Momento del cambio

A pesar de que Nikole estaba feliz, un día, tras asistir a una obra de teatro con temática LGTBQ+, se percató que ella no quería solo ser pastora.

Aquella noche, Nikole comprendió que en realidad era bisexual y le interesaba ser una especie de consejera sobre temas íntimos para otras personas.

La mujer, contra todo y todos, renunció a la iglesia y decidió convertirse en stripper, uno de sus sueños de vida. Pero eso no fue todo, se unió a una plataforma de venta de fotografías ,y también se convirtió en modelo para lencería.

Así fue como Nikole decidió que era momento de no escuchar a los demás y ser feliz por ella misma.

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