Un emotivo momento se vivió en el último capítulo del Discípulo del Chef de Chilevisión. Durante la noche del jueves, se vivió una nueva eliminación que afectó en esta oportunidad al equipo azul.
Tras el «test» realizado por Ennio Carotta el equipo azul, encabezado por Carolina Bazán, le tocó pararse frente al equipo para decidir quién debía abandonar el programa.
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En ese momento, interrumpió Carlos Caszely, sostuvo que “yo como capitán, doy un paso al frente. Cuando tenía nueve años comencé a jugar fútbol y durante 30-35 años me enseñaron a ganar y a perder».
«Cuando me invitaron a este programa me sentí honrado, pero muy (…) porque yo no cocino nada”, añadió.
Agregó que “entonces a lo mejor dije ‘voy a ir y la voy a embarrar’ y la embarré muchas veces, pero otras veces también acertábamos. Y me encontré con varios compañeros que sabían cocinar más que yo y uno tiene que saber retirarse a tiempo”.
“Hoy día, yo me ofrezco para retirarme, porque mis compañeros son mucho mejores que yo. Están más avanzados que yo”, agregó.
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Tras esto, la chef Bazán le dijo sus palabras: “Tú has sido nuestro capitán del equipo, que va ayudando a todos”.
“Eres una pieza muy importante para nosotros, siento que se va una pieza importante. Agradezco su honestidad y valentía. Te vamos a extrañar”, apuntó.
Luego de este momento, sus compañeros, Fran Undurraga, Princesa Alba y Bruno Zaretti estallaron en lágrimas. El más afectado era Bruno, pues tal como expresó Caszely, le ayudó a crecer y a trabajar en equipo durante el programa.
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