La cruda e inspiradora historia del Dr. Ugarte revelada en el «Vamos Chilenos»
El doctor Sebastián Ugarte ha sido uno de los personajes más reconocidos durante el desarrollo de la pandemia de Covid-19 en nuestro país gracias a sus apariciones en TV.
Durante la primera jornada del programa solidario Vamos Chilenos se dio a conocer la inspiradora historia del médico, quien ha estado trabajando para combatir la pandemia al mismo tiempo que concientiza a la población de los riesgos.
“Soy padre de familia, médico, chileno, colocolino y Rey Guachaca”, partió describiéndose el médico en una cápsula que se mostró en el programa.
“En este tiempo no he sentido un sufrimiento personal, sino un desafío y una posibilidad de ayudar”, dijo respecto al trabajo de los últimos meses.
Asimismo, el facultativo contó que creció en el barrio San Isidro de Santiago y que cuando tenía 8 años sufrió con la muerte de su padre, luego de una larga enfermedad.
En ese contexto, resaltó al figura de su madre quien tuvo que hacerse cargo sola del hogar.
“Tuvo que reinventarse. Ella empezó a trabajar con su máquina de coser haciendo ropa (…) Aparte de eso se preocupaba que la casa estuviera bien, con otra mano se preocupaba de los hijos, etc”, rememoró.
“Yo mantenía mi ropa impecable sin tener mucha. Cuando los zapatos se me rompían…”, dijo el doctor, al momento en que su voz se quebraba de la emoción.
Sobre la especial relación con su madre, el doctor se manifestó entristecido por no haberla podido abrazarla desde la llegada del virus.
“Lo que hago es llamarla por teléfono o ir a verla desde la puerta de su casa. La primera vez fue sorpresa”, comentó.
“Falta tiempo todavía, ya llegará ese momento del abrazo. A su edad, un año sin abrazos se siente“, aseveró el carismático doctor, reconociendo que “mirarla desde la calle es un regalo”.
Ugarte aprovechó de enviarle un saludo a su madre reconociéndole lo hecho por él y sus hermanos, el que fue contestado con un video grabado por la mujer.
“Quiero felicitarte por todo tu trabajo en salud en esta pandemia, por el cariño que has logrado. Pero también quiero simbolizar en ti, a todo el personal de salud que ha trabajado horas y horas en forma extraordinaria. El trabajo en salud es una vocación y ustedes lo han cumplido con creces«.