El pasado 28 de febrero estuvo marcado por un hecho delictual que conmocionó al país. Tamara, menor de 5 años, falleció luego de recibir un disparo en medio de una encerrona en la Región Metropolitana.
Desde ese día, la familia comenzó una cruzada para exigir justicia, que incluyó una visita al palacio de La Moneda para reunirse con el presidente Sebastián Piñera. También impulsó la ‘Ley Tamara’, que busca condenar con penas mayores a quienes cometan robos con homicidio contra menores de edad y adultos mayores.
Y al parecer, lo que muchos denominan como ‘justicia’ llegó para la familia. Ayer, un funcionario de Carabineros acabó con la vida de un delincuente para frustrar un portonazo; según el padre, sería la misma persona que cometió el crimen contra su hija.
En dicho sentido, Raúl Moya sostuvo que «afortunadamente, no tuvimos que seguir esperando por justicia divina, porque buscando hacer el mismo daño que nos hizo a nosotros como familia, se encontró con alguien que sí estaba dispuesto a devolverle los balazos».
Siguiendo dicha línea, comentó a Mega que «debo admitir, y no me da vergüenza decirlo, que esto nos genera profunda satisfacción, porque mi hija ya empezó a recibir la justicia que merece. Aún quedan dos (sujetos) más y espero que caigan pronto».
Finalmente, el afectado padre comentó que por lo menos, el sujeto no seguirá haciendo daño y que encontró ‘lo mínimo que merecía’. Cabe señalar que el resto de los asaltantes que estaba junto con el presunto responsable se dieron a la fuga y son buscados por la PDI.
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