Con una larga trayectoria en la institución, el nuevo prefecto que llega a nuestra zona ya ha estado años anteriores en una jefatura; proviene del sur de Chile, tras un traslado, y hoy toma el mando de Biobío.
Con 47 años de edad y el grado de coronel, Marcelo Salas Carvacho, asume el cargo como prefecto de la Prefectura Biobío, con la finalidad de dirigir la totalidad de las comunas en esta zona y, a su vez, sus diferentes reparticiones distribuidas en Retenes, Tenencias, Subcomisarías y Comisarías.
“Precisamente hoy cumplo 29 años de servicio en Carabineros. Un día como hoy ingresamos a esta institución, donde las ciudades que me ha tocado recorrer por trabajo han sido Santiago. Estuve acá en Antuco del 2000 al 2005, en Romeral, Teno, San Fernando, Pichilemu y Puerto Montt, donde nos tocó trabajar en la segunda Comisaría”, señaló el uniformado.
“Ahora venimos a cerrar un ciclo; estamos nuevamente en la provincia. La vez anterior nos tocó por destinación, insisto, en la comuna de Antuco. Hoy día ya con cargo y con responsabilidad sobre la provincia”, agregó.
Aquí, curiosamente, la línea de la vida dice y da muchas vueltas, ya que el destino en esta etapa final lo ha traído nuevamente al Biobío, donde se espera poder trabajar con mayor ímpetu.
Salas enfatizó que lo esperado en este nuevo mandato es, primero, que la provincia de Biobío y todos sus cuarteles sean de una política de puertas abiertas, alineándose con las políticas del general director. En segundo lugar, busca guiar de la mejor forma a los carabineros que están en la calle enfrentando el día a día.
“Ellos son los que están sufriendo las condiciones climáticas, sufriendo las condiciones de temperatura que nos acompañan hoy día en el verano. Para poder guiarlos de la mejor forma y poder también, junto con ellos, reducir los índices de delincuencia que existen no solamente acá en la región, no solamente en la provincia o la comuna, sino en todo Chile”, manifestó.
El llamado a los funcionarios y la comunidad
Claramente, el trabajo y la colaboración con la comunidad son pilares fundamentales para combatir la delincuencia y evitar situaciones que generen más de un problema.
“Lo que debemos entender es que para que el Carabinero pueda surtir el efecto de ser guardián de la seguridad, primero debe protegerse. Así que un llamado, primero, a todos los carabineros a protegerse en el día a día”, indicó.
“En segundo lugar, a la comunidad. La comunidad no debe alimentar el delito, no debe comprar especies que son producto de robos, no debe cometer acciones que nos distraigan a nosotros, por ejemplo, algo tan simple como hacer mal uso del 133”, enfatizó.
Finalizando en que “este conjunto de medidas nos pueden ayudar a combatir de mejor forma la delincuencia que existe en las calles”.
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