La mañana de este martes, se llevó a cabo una manifestación en la que apoderados y tutores expresaron su rechazo a la fusión de cursos, una medida que incluso podría resultar en el despido de profesores.
Decenas de personas se congregaron en las afueras de la Escuela Clara Rebolledo de Godoy, ubicada en la avenida Sorvicenta, en el sector norte de Los Ángeles, para expresar su malestar ante una polémica decisión tomada por las autoridades escolares.
Aurora Herrera Herrera, presidenta del Centro de Padres de la institución, explicó que la directora del establecimiento comunicó que se llevaría a cabo la fusión de cursos, una práctica que generalmente se realiza en las zonas rurales cuando la cantidad de alumnos es baja.
«Empezamos a investigar. Tuve una audiencia con la jefa provincial de educación, quien afirmó desconocer por completo el tema y no tener ninguna información al respecto. Ante esto, intenté concertar una cita con el DAEM, pero se me negó debido a la falta de disponibilidad en la agenda», explicó.
«Finalmente, acudí a la Municipalidad para solicitar una audiencia con el alcalde, pero tampoco había cupo para atenderme», agregó la presidenta.
«Durante nuestras investigaciones, llegamos a una fuente que nos informó que lo que estaban haciendo era ilegal, ya que no se permite fusionar escuelas urbanas a menos que tengan dos primeros o dos segundos cursos, lo cual no es el caso en nuestra situación», consignó.
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En respuesta a esta preocupante situación, los apoderados llevaron a cabo una manifestación en las inmediaciones de la escuela, utilizando pancartas y gritos con consignas alusivas.
«De los ocho cursos actuales, quedarían solamente cuatro, con cuatro profesores. Prácticamente se estaría eliminando a aquel personal que no tiene antigüedad. Es por esto que convoqué a las madres para llevar a cabo esta protesta», manifestó la apoderada.
«¿Qué sucederá con los hijos que tienen Trastorno del Espectro Autista, TEA, o que están en el Programa de Integración Escolar? Aunque se ha mencionado que habrá una reducción, en un momento se habló de que los 15 niños que reciben apoyo quedarían reducidos a solo dos, y el resto quedaría en una lista de espera», detalló.
Se espera que esta nueva estructura de funcionamiento entre en vigencia en marzo del próximo año, lo que pone en un apremiante límite de tiempo para evitar que esto ocurra.
«Estamos solicitando la presencia del alcalde, para que nos explique las razones detrás de la fusión de cursos y su propósito», afirmó Herrera.
«Asimismo, tenemos inquietudes sobre el destino del Programa de Integración Escolar (PIE), que es fundamental para los niños con dificultades. Todos quedarían en una situación incierta. No estamos seguros si se trata de una cuestión de recursos económicos por parte de la municipalidad u otra razón. Nadie nos ha proporcionado una respuesta clara o una explicación adecuada», añadió.
Herrera también indicó que, en caso de no recibir una respuesta satisfactoria para el próximo jueves, tienen planes de llevar a cabo una manifestación de mayor envergadura cerca de las oficinas del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM), ubicadas en el centro de Los Ángeles.
Hasta el momento, El Contraste ha solicitado una explicación más detallada al Departamento de Administración de Educación Municipal, y al momento de esta publicación no se logró obtenerlo.
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