El Plan Paso a Paso del Ministerio de Salud, que nació como una manera de generar advertencias o restricciones a la movilidad con el fin de controlar los casos de coronavirus, dejó de ser efectivo.
Las razones pueden ser muchas, como por ejemplo:
- Fatiga de la sociedad.
- Irresponsabilidad.
- Estrés.
- Ansiedad.
- Ganas de verse entre amigos o familias.
- Fallas de planificación.
- Falta de fiscalización en villas y poblaciones.
El Gobierno por un lado, apunta que la gente es la que debería acatar las medidas al pie de la letra, ya que así se podrá salir de dicha situación más rápido y eso si bien es cierto, viendo las cifras actuales, apelar simplemente a que la comunidad se comporte, es también una irresponsabilidad de las autoridades. Es simple, si las personas utilizáramos el sentido común, la empatía y el respeto por los demás, no habría ni leyes ni gobierno, ya que las personas se autolimitarían por el bienestar de todos. Eso no existe ni existirá. Al menos en la mayoría.
Por esta razón es que el Plan Paso a Paso no funciona. Chile, al igual que muchos países del mundo, lleva más de un año bajo un estricto control y los resguardos de la gente se han traducido en que importa más «no ser fiscalizados», por sobre «no morir de Coronavirus».
En un ejemplo simple. El año 2018 entró en vigencia la ley de «Convivencia Vial». En ella se explica claramente que los ciclistas deben usar cascos para circular, ropa reflectante, luces delantera y trasera y bajo ningún concepto circular con elementos que dificulten la vista o la audición (como audífonos con música). Al principio, una gran mayoría de personas se hizo parte de estas medidas, pero ante la nula fiscalización y sanción, la comunidad se relajó y si usted sale a la calle, podrá ver que son muy pocos los que aun respetan dichas medidas. Con la pandemia es lo mismo. Si no hay control, no hay sanciones y uno ve como los vecinos, amigos y hasta familiares dejaron el virus en el olvido y que nada cambia – porque nadie se ha preocupado realmente de la salud mental – el Plan Paso a Paso pasó de moda.
Además, los errores que contiene esta planificación del Ministerio de Salud al hacerse desde un escritorio en La Moneda y no desde la realidad del «ciudadano de a pie», provocan que en parte la gente se tome ciertas licencias, que en cierto modo tienen cierta lógica.
Hace unos días nos escribía un mensaje un vecino adulto mayor de Los Ángeles, que decía que cada tarde va a la panadería de su barrio que queda a un par de casas a comprar el pan para él y su esposa. «¿Qué quieren que saque un permiso de dos horas para una compra de 5 minutos?», fue una de sus preguntas. «¿Acaso voy a tener que sacar un permiso para el pan una sola vez y comprar para todos los días? ¿Voy a comer pan blando el lunes y todos los otros días pan duro?». Tiene mucha lógica igual.
El plan debería ser igual de estricto como criterioso y ahí no han encontrado la fórmula.
Los padres separados perdieron el permiso para trasladar a sus hijos. Si el papá vive en Santa Bárbara y la mamá en Los Ángeles, los niños quedaron aislados en un solo lado.
El trabajador que es enviado a hacer trámites al banco o la notaría por parte de su empleador no puede entrar y debe sacar un permiso «individual» para ingresar, perdiendo así el permiso para cuando él lo necesite en sus trámites privados.
Para qué decir el desastre que ocurrió en el verano en Los Saltos del Laja con el sector dividido en tres y que cuando la época de turistas estaba a punto de terminar, entonces se improvisa la solución que se pidió desde el principio. Es que todo se hace sin pensar en la realidad de las cosas y en los efectos. Un transantiago sanitario.
Hoy sólo queda la esperanza en el plan de vacunación. La gente por un lado se hastió de la pandemia y ya no le importan las consecuencias o creen que no les va a pasar nada con el virus y por otro, las autoridades no quieren ver que realmente el Plan Paso a Paso ya no tiene razón de ser, porque si no hay capacidad militar, policial y sanitaria para perseguir duramente a quienes violan las medidas, entonces nada tiene sentido.
