Una conocida empresa de exportación se fue a la quiebra tras varias complicaciones que comenzaron el año pasado en Chile, donde incluso tenía millonarias deudas, varias denuncias de estafas y algunas querellas.
La empresa frutícola Olivar Export, perteneciente al grupo liderado por Felipe Miranda y Emilia Villanueva, no logró revertir su crítica situación financiera. Y tras esto, fue declarada en liquidación forzosa por el 2° Juzgado Civil de Rancagua, tras el rechazo de su plan de reorganización judicial por parte de los acreedores.
Todo comenzó a finales de 2024, tanto Olivar Export como su firma relacionada Superfruta iniciaron procesos de reorganización judicial para evitar la quiebra. Buscando en Chile, refinanciar deudas por un total de 21 millones de dólares. Sin embargo, pese a los esfuerzos, el escenario se tornó insostenible.
Aunque ambas compañías forman parte del mismo holding, sus trámites de reorganización se realizaron por separado, debido a que manejaban activos distintos. Olivar Export era propietaria de terrenos agrícolas, derechos de agua, cámaras de frío, galpones y una planta procesadora de fruta. Mientras que Superfruta operaba mediante leasing con Banco Consorcio para su maquinaria y líneas de producción.
Esta semana, Diario Financiero confirmó que Olivar Export no logró convencer a sus acreedores con su propuesta de reorganización, lo que llevó a la justicia a decretar su liquidación. Como liquidadora fue nombrada la abogada Loreto Reid, quien ya comenzó con la venta de los activos de la empresa. Incluyendo maquinaria, terrenos, vehículos, contenedores plásticos y edificaciones ubicadas en la Región de O’Higgins. Parte de estos activos fueron adquiridos por una empresa agrícola cuya identidad se mantiene bajo reserva.
Un pago a acreedores en Chile
Se estima que la venta de la planta y sus activos podría generar ingresos cercanos a los $7.800 millones, los que serán destinados al pago de los acreedores.
El proceso judicial no ha estado exento de conflictos. La compañía enfrenta 17 denuncias presentadas por agricultores ante la PDI. Además de una querella por parte de la empresa Shanghai Yuhua Fruits y múltiples demandas civiles por deudas impagas, tanto de entidades bancarias como de proveedores nacionales e internacionales.
La representante legal de la empresa, Susana Borzutzky, indicó que la firma intentó por todos los medios llegar a un acuerdo voluntario con sus acreedores. Pero las condiciones de mercado y la falta de respaldo impidieron lograr una salida consensuada. Asimismo, recalcó que las investigaciones realizadas por la PDI descarta la existencia de fraude en el incumplimiento contractual.
En tanto, Superfruta también inició su proceso de liquidación, siguiendo el mismo camino que su empresa hermana. Todo esto, en medio de un escenario complejo para el rubro frutícola exportador.
Revisa más noticias nacionales y la contingencia de Los Ángeles, Región del Biobío, en El Contraste. Síguenos también a través de Facebook para mantenerte al tanto de lo que está pasando.