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La Central Hidroeléctrica Rucalhue, ubicada en la región del Biobío, a unos 10 km de las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, se prepara para reiniciar su construcción tras una pausa iniciada en 2020 debido a diversos factores, entre ellos la pandemia.

Este proyecto, concebido como una central hidroeléctrica de paso con embalse, permitirá la generación de energía eléctrica que será suministrada al Sistema Interconectado Central, con una potencia total instalada de 90 MW. Con más de una década de tramitación y más de 40 permisos obtenidos, el proyecto está a punto de reanudar sus operaciones.

Así lo confirmó a El Contraste el gerente legal de Rucalhue Energía, Diego Vio, quien aseguró que “estamos próximos a retomar las obras para hacer realidad este proyecto que, por lo demás, será una importante inversión para la región”.

La primera etapa del reinicio de las obras “comenzará dentro de las próximas semanas”, indicó Vio. Añadió que se ejecutarán actividades preliminares como la instalación de faenas, campamentos y maquinarias. “Esto nos permite retomar contratos y ejecutar los planes de contratación de mano de obra local”, detalló el gerente legal.

“En tanto, una vez obtengamos la aprobación del Plan de Manejo de Preservación por parte de Conaf, podremos comenzar los trabajos en el área de las obras principales, estimándose una duración de 37 meses para la finalización de la construcción, según establece la RCA. Es importante recalcar que todas las obras menores que comenzaremos a ejecutar próximamente se ubican en una zona alejada de aquella que es objeto del Plan de Manejo de Preservación”, añadió Vio.

Rucalhue Energía pagará sus patentes en Santa Bárbara y Quilaco

El impacto económico de este proyecto no se limitaría a la construcción de la central, según explicó Vio. En dicha línea, destacó la importancia de la tributación local, que beneficiaría directamente a las comunas de Santa Bárbara y Quilaco. Estas comunas, agregó el gerente legal de Rucalhue Energía, “recibirán de manera directa el pago de patentes, lo que repercute en más recursos para proyectos ciudadanos. Esto, mencionando también que el proyecto será un elemento reactivador de la actividad económica, ya que se estima la contratación de 450 trabajadores en promedio durante su construcción, de los cuales al menos el 30% será mano de obra local”.

El gerente legal también subrayó que Rucalhue es una de las principales obras de inversión en la región del Biobío, con un enfoque en contribuir al desarrollo social a través de inversiones concretas en las comunas de Santa Bárbara y Quilaco. Aquello, afirmó Diego Vio, se ejecutaría “a través de inversiones concretas, no solo los 350 millones de dólares de inversión y la tributación local, sino también con una inversión que supera los 8 millones de dólares en proyectos de inversión y desarrollo local”.

Contribución al desarrollo comunitario

Finalmente, Vio resaltó la relación de la empresa con la comunidad, destacando que “mantenemos relación y trabajo colaborativo con más de 25 organizaciones de la zona, y en esa línea también hemos generado distintos programas de inversión social para el desarrollo económico local con cuatro ejes de trabajo: empleo y emprendimiento, educación y formación, relacionamiento indígena y desarrollo local”.

En síntesis, las palabras del gerente legal de Rucalhue Energía subrayan que retomar las obras marcarían un avance significativo en un proyecto que no solo pretende generar energía limpia, sino también ser un motor de desarrollo económico para la región del Biobío.

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