Un grave caso de maltrato animal terminó con tres perritos muertos y dos bajo intervención médica en un sector ubicado al norte de la capital provincial de Biobío. La situación está siendo investigada por la policía civil.
El hecho ocurrió en Villa Nazareth, camino a Santa Clara, a la altura del kilómetro 9, donde la señora María Castillo Toro, residente del lugar, comentó a El Contraste que durante la jornada de ayer vino a la ciudad y al volver a su casa, todo estaba bien con sus cinco perritos.
La afectada les dio comida por la noche para que se fueran a dormir. Sin embargo, todo cambió pasadas las 08:00 de la mañana cuando fue a darles comida a sus canes y solo aparecieron dos. Preocupada por la situación, comenzó a buscar.
«Empecé a caminar hacia el fondo y me encontré con mis perritos muertos, con espuma y sangre en la boca. Mientras los otros se alimentaban, yo revisaba los pasajes y los lugares, ya que es una villa nueva. Me devolví y vi que comenzaron a temblar mis otros perros que estaban sanos«, explicó.
«Y comencé a llorar, a llorar sin saber qué hacer. Yo me preguntaba por qué hay gente tan mala. Mis perros no le hacían daño a nadie, no salían a ningún lado. Tienen once meses, pero ¿por qué hicieron eso?», agregó lamentándose.
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Posteriormente, una vecina escuchó los gritos y llantos en la parte de atrás de su terreno. Comenzaron a brindar los primeros auxilios posibles mientras dos perritos sobrevivieron. Uno se encuentra bien, pero otro está en riesgo vital en un centro veterinario angelino.
Después de esto, personal de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) llegó al lugar para llevar a cabo las primeras diligencias, a pesar de los problemas de movilización debido a trabajos en el camino.
«En este momento uno de mis perritos está luchando por su vida en la clínica. Mi hijo está con la perrita y están tratando de salvarlo. Aquí estoy con la otra que recibió tratamiento y logramos salvarla. Está bien, pero uno de mis bebés está luchando», manifestó.
«Los animales no tienen la culpa. Aquí cumplí un año recién en abril. Los vecinos son buenos en su mayoría, pero hay dos o tres personas a las que no les gustan los animales. A veces llegan animales de la calle y los míos están encerrados. No le hacen daño a nadie. Incluso un día me felicitaron por cómo tenía a mis perritos», explicó.
La afectada dijo sentir mucho dolor, quedándole solo los recuerdos de los que fallecieron y esperando que Denis se recupere en la clínica.
«Los animalitos sienten más que nosotros. En estos momentos difíciles que vivimos en nuestro país, ellos no tienen la culpa. ¿Y qué hice yo? Vivir tranquila con mis plantas y animales. Vivo sola, pero cuento con el apoyo de mis hijos», contextualizó.
En relación a las primeras diligencias, se encontró una bolsa de nylon con restos de jamón picado. Preliminarmente se sospecha la presencia de material fosforado, cloro o algún tipo de insecticida, debido a los síntomas que presentaron los animales.
Aunque existen sospechas, sin pruebas no se puede hacer mucho hasta que se obtengan los resultados de las pericias de la Policía de Investigaciones.
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