En una final reñida, el equipo brasileño logró alzar este importante título sudamericano en un conocido y histórico estadio para los chilenos, donde la celebración se prolongará durante toda la noche.
En una de las finales más importantes de Sudamérica, se llevó a cabo el encuentro de la Copa Libertadores entre Fluminense y Boca Juniors en el estadio Maracaná de Brasil, donde la escuadra tricolor nunca antes había celebrado este título, habiéndose acercado en 2008 cuando llegó a la final, pero perdió ante Liga de Quito.
Todo fue histórico para los representantes de Río de Janeiro, ya que el partido duró más de media hora sin goles, pero a los 36 minutos, Germán Cano logró vencer a Sergio Romero y romper la igualdad, dejando el marcador 1-0 a favor de Fluminense.
Con este marcador, los ataques continuaron por ambos lados, llegando finalmente al descanso para poder irse a los vestuarios y prepararse para la segunda mitad.
Ya en los minutos siguientes, el equipo argentino celebró el empate gracias a un potente disparo de Luis Advíncula, forzando el partido a ir a tiempo extra y mantener la pelea.
Con la prolongación del tiempo, a los 99 de partido, Fluminense se elevó al más alto nivel, ya que John Kennedy lanzó un certero disparo, dejando el marcador a favor por 2 goles a 1, provocando la euforia y una celebración que le jugó una mala pasada, siendo expulsado en el minuto 101.
De esta manera, el equipo brasileño de Fluminense se quedó con su primer título de la Copa Libertadores, ampliando el dominio de Brasil en las últimas ediciones de este torneo, sumándose a los títulos de Flamengo en 2019-2022 y Palmeiras en 2020-2021.
Fotos portada: Twitter Fluminense
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