El Mundial de Catar ha estado marcado por las diversas polémicas en torno a la libertad de expresión en el país asiático. Una de las que más ruido ha generado, está en torno a al comunidad LGBT, recordando que en el país, las muestras de homosexualidad en público están penalizadas con cárcel.
En la previa, la organización amenazó con altas multas deportivas a las selecciones cuyos capitanes usarán el brazalete «One Love», que representa y defiende a la comunidad LGBT.
Por esta razón, países como Inglaterra, Alemania, Francia y Holanda desistieron de usarlo, a pesar de que en la previa criticaron esta medida.
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Justamente, los alemanes han sido los más críticos, e incluso sus jugadores criticaron la cultura catarí. Por ejemplo, el volante del Bayern Munich, León Goretzka remarcó que «sus ideas son de otro milenio y son muy opresivos».
Y el plantel no dejó pasar la oportunidad para dar un mensaje a todo el mundo sobre tolerancia. Y es que a horas de empezar el encuentro ante Japón, el capitán Manuel Neur desistió de usar el brazalete LGBT.
Sin embargo, a la hora de la foto del plantel antes del partido, realizaron un expresivo gesto para manifestar en contra de la censura.
Los 11 jugadores se taparon la boca, como forma de defender la libertad de expresión. Una muestra más de que fútbol y política, pueden y deben mezclarse para formar una sociedad más tolerante.
La selección alemana compartió la imagen con un certero mensaje: «Esto no se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables».
En cuanto al partido, al término del primer tiempo, los alemanes ganan por 1-0 gracias a un gol de penal de Gundogan.
Revisa el gesto de protesta alemán:
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