Fracaso rotundo. Así se puede calificar lo vivido en esta nueva fecha doble, que nos hace terminar el año fuera de los puestos clasificatorios al mundial, con un equipo golpeado, con dudas, sin el recambio prometido y, peor aún, sin una identidad que nos permita avizorar algún tipo de mejoría.
El ciclo de Rueda a cargo de la selección parece tener los días contados en algo que ha sido, desde hace tiempo, la crónica de una muerte anunciada.
Es en este sentido en que no se si lo que más me molesta es que esto se ha señalado desde que Rueda dirigió en la Copa América y pareciera que nadie ha tenido los ojos para verlo en la ANFP, o que ahora salgan voces de los tan férreos defensores que ha tenido Rueda haciendo declaraciones grandielocuentes de los motivos por los cuales el Caleño debería dar un paso al costado.
El día de ayer pudimos ver una apología a las malas decisiones y una oda a la pésima planificación, lo que nos hace temer la probabilidad de tener que empezar a utilizar la tan odiada calculadora. No solo se jugó mal, sino que la estrategia planteada sobre el campo no se logró comprender en ningún momento, con un Alexis perdido en la cancha más centralizado como media punta, con un Beausejour superado constantemente a quien se le llamó ante la incapacidad del técnico de encontrarle un sustituto, con una mala formación táctica y, quizás lo más preocupante, sin la reacción que se necesita desde el banco para poder dar una solución.
Según las propias palabras del Colombiano tras el partido, hizo jugar a Meneses porque lo vio bien ante Perú. Esto último podría ser entendido como una apuesta respetable y que no le funcionó, sin embargo la incapacidad para advertir las falencias, demuestran que ya no puede tener un espacio en la selección, toda vez que en el banco tenia a un jugador con trayectoria que habría aportado más y que habría sido un cambio oportuno para el segundo tiempo, como lo es Orellana, lo que habría liberado a Alexis y habría permitido un futbol más dinámico en la delantera.
En la retaguardia se pudo observar que Maripán estuvo muy mal durante el primer tiempo, dando malos pases, haciendo mal las coberturas y siendo el flanco por el cual Venezuela centró su ataque. Pues bien, tal como en el caso anterior, teníamos en el banco a Sierralta quien demostró ser un jugador rescatable y que podría haber sido la variante. Finalmente sobre este punto, en un afán desordenado podemos ver como se hizo entrar a Mora, Pinares, Vilches y Palacios, las que no solo no dieron resultados sino que dejan de manifiesto que tenemos un técnico con pocas ideas y superado por la incapacidad para dirigir.
En el rumbo al mundial de Francia 98′, el seleccionado nacional comenzó su periplo enfrentando a la selección llanera, partido que finalizó empatado y que le costó el puesto al DT de aquel tiempo, Xabier Azkargorta. Por otra parte en el año 2001, la selección nacional cae ante Venezuela en Santiago y también le cuesta el cargo al técnico de aquel entonces, Pedro García.
Falta ver cuál será la decisión que adopte la ANFP en este caso particular, pero si hay algo que está claro es que jugando de esta forma, sin imprimir seriedad al trabajo, sin microciclos serios, no solo no iremos al mundial sino que podríamos caer al nivel de aquella selección que quedara ultima en el proceso clasificatorio al mundial de 2002. Si cree que esto puede ser una exageración, recuerde que aquella selección le ganó 3-0 a Brasil y le Ganó de visita Venezuela con Juvenal Olmos en el banco. Todo es posible.