La luchadora Jessica- Rose Clark tenía más de un motivo para sonreír este fin de semana.
Logró su primer triunfo en la división gallo de la UFC tras vapulear a la debutante Sarah Alpar con un brutal rodillazo, que le destrozó la cara en el tercer round.
Sin embargo, tras el final de la pelea conoció una noticia que le hizo pedir disculpas inmediatas a su rival.
Todo esto por la rudeza del castigo que le infringió para tratar de someterla. Después de un certero puñetazo, Clark le propinó dos fuertes rodillazos en el rostro, dejando la cara de su contrincante bañada en sangre.
«Hubo un punto en el que estaba tratando de someterla y me decía «Joder, no quiero seguir lastimándola», señaló tras la victoria.
El arrepentimiento sería mayor. Según consigna Marca, le avisaron que su rival tenía planificado casarse en tres semanas, a lo que respondió «Joder, ¿por qué me acabas de decir eso?».
Revisa el brutal nocaut a continuación: