Una denuncia por malos olores, derivó en un impactante descubrimiento: Más de 40 canes encerrados, lo que criaban y mataban, para luego vender tacos con carne de perro.

La situación, quedó al descubierto, luego que vecinos de la colonia Mariano Escobedo, en el municipio de Tultitlán, Estado de México, denunciaran que, en los últimos días un olor a fetidez que cada vez se hacía más insoportable, y que emanaba de un domicilio del sector.

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Situación que, además reafirmó las sospechas que los vecinos tenían hace algún tiempo.

Según informa El Universal, los habitantes de la zona, cuentan que desde hace 10 años empezaron a ver a dos hombres, con botas y mandil de carnicero, que entraban y salían de ese lugar, el cual también funcionaba como criadero, y que aseguraban dedicarse a la venta de tacos en la Ciudad de México.

Las sospechas

Los vecinos comenzaron a sospechar al percatarse de la cantidad de perros que había, que coincidía con las desapariciones de canes reportadas en la zona.

En una primera instancia, no les creyeron, por lo que los vecinos decidieron tomarse las calles, y bloquear la vía, para llamar la atención, hasta que, finalmente, personal policial acudió al lugar.

Al llegar al domicilio en cuestión, dividido en dos patios con tres cuartos cada uno, estaba lleno de basura, ropa tirada, muebles, costales, tambos y láminas de asbesto.

Tras percatarse de las condiciones insalubres en que tenían a los perros, y encontrar huesos de esos animales o botes de ácido muriático. Detuvieron a los dos hombres, identificados como Julio César “N” y Jorge “N”.

Más de 40 perros había en el predio, cinco rescató la fundación Mundo Patitas, que apoyó a los habitantes en entregarles la custodia del resto de los canes.

Los detenidos fueron trasladados a la Fiscalía, donde enfrentan los delitos de allanamiento de morada, maltrato animal y salubridad.

Según una publicación realizada por Mundo Patitas, denunció que, al parecer, a los dos hombres los dejaron en libertad luego que, supuestamente, no consiguieran evidencias que los denunciados realmente mataran a los animales, pese a los hallazgos.

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