El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago ha dictado una sentencia que condena a Anyuly Nazareth Espínola Castillo a cumplir una pena de 13 años de reclusión efectiva, junto con una multa de 20 UTM y otras sanciones legales. La sentencia se basa en su participación como autora de un delito consumado de tráfico ilícito de migrantes agravado y dos delitos consumados de trata de personas con fines de explotación sexual.
El fallo del tribunal, que fue emitido de manera dividida, señala que Espínola Castillo deberá cumplir también una pena adicional de 10 años y un día de presidio, así como sanciones de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, la pérdida de derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure su condena. Esta segunda condena se basa en su participación como autora del delito consumado de sustracción de menores.
La segunda acusada, Yelixsa del Valle Aular Román también fue condenada a 10 años y un día de reclusión, multa de 20 UTM, además de recibir las mismas sanciones de inhabilitación que Anyuly Espínola Castillo. Finalmente, Aular Román ha sido condenada en calidad de autora de los delitos consumados de tráfico ilícito de migrantes agravado y trata de personas con fines de explotación sexual.
Una vez que la sentencia sea firme, el tribunal ha dispuesto la toma de muestras biológicas de Anyuly Espínola Castillo para su inclusión en el registro nacional de ADN de condenados. Esta medida se toma debido a la naturaleza del delito de sustracción de menores por el cual fue condenada. Además, se ha decretado el comiso de las propiedades incautadas en el procedimiento.
El fallo por explotación sexual y trata de personas
La decisión de condenar a la acusada Espínola Castillo por el delito de sustracción de menores se tomó con el voto en contra del juez Cristián Fuentealba Zamora, quien abogó por su absolución al considerar que no se configuraba la conducta típica prevista en el artículo 142 del Código Penal. Respecto de las condenas por trata de personas con fines de explotación sexual y tráfico ilícito de migrantes agravado, el juez Fuentealba Zamora propuso una pena única de 15 años de reclusión, junto con la multa y las sanciones legales correspondientes.
El tribunal ha establecido que, más allá de cualquier duda razonable, las condenadas Anyuly Nazareth Espínola Castillo, Yelixsa del Valle Aular Román, Carmelo Gabriel Yelamo Hernández y Michell Valentina Mora Flores, actuando como un grupo delictivo organizado, se dedicaron a la trata de personas. Estas actividades ilegales tuvieron lugar al menos entre diciembre de 2021 y el 13 de febrero de 2022.
Las víctimas, en su mayoría de nacionalidad venezolana, fueron captadas bajo engaños o abuso de su situación de vulnerabilidad. Una vez en Chile, las víctimas eran explotadas sexualmente con el propósito de pagar una deuda creada por los imputados debido al costo del viaje a Chile, al que llamaban «multa». Los imputados controlaban a las víctimas y recibían el dinero obtenido de la prostitución forzada.
Se llevaron una embarazada que dio a luz y luego la obligaron a prostituirse, reteniendo a su hija
Además, se ha establecido que las condenadas Anyuly Nazareth Espínola Castillo y Yelixsa del Valle Aular Román captaron a una víctima en Venezuela, aprovechando su vulnerabilidad debido a la reciente muerte de su madre y su necesidad económica. Las acusadas la convencieron de viajar a Chile, prometiéndole trabajo como cuidadora del hijo de Espínola Castillo, quien se encontraba embarazada en ese momento. Sin embargo, una vez en Chile, la víctima fue forzada a prostituirse para pagar la supuesta deuda, y su hija de 3 años fue retenida por los imputados.
El tribunal ha determinado que estas acciones constituyen graves delitos de trata de personas, explotación sexual y tráfico ilícito de migrantes agravado, y ha dictado las correspondientes condenas en este caso.
Este caso ha conmocionado a la opinión pública y destaca la importancia de combatir el tráfico de migrantes y la trata de personas en la región. Las condenas emitidas por el Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago envían un fuerte mensaje en contra de estos crímenes, reafirmando el compromiso de la justicia en la lucha contra estas prácticas ilícitas.
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