La mujer recolecta las tapitas para juntar fondos para una agrupación oncológica. (Foto: I. Municipalidad de Cabrero)

Con la consigna de «Ayúdenos a Ayudar», Crimilda Navarrete, conocida popularmente como la «Tía», ha realizado una extensa campaña de solidaridad ubicando en distintos puntos de la comuna de Cabrero recipientes, donde los vecinos dejan cualquier tipo de tapa – café, bebida y shampoo entre otros.

Su último computo sería de casi una treintena de sacos, lo cual se traducirá en importantes ingresos para un Hogar Oncológico – Oncohogar – el cual también pasa duros momentos debido al azote del coronavirus.

La mujer, quien también ostentó el título de Reina Guachaca de Cabrero (2017-2018), comentó que su cruzada por ayudar a los pequeños con cáncer nació tras ver un Facebook, donde encontró una publicación de un grupo de Concepción que realiza una Campaña de tapas plásticas para ayudar a niños con cáncer, los cuales luego eran enviadas a Santiago: Tapitas Bio Bio.

Crimilda ha logrado reunir varios sacos de tapitas en su campaña solidaria. (Foto: I. Municipalidad de Cabrero)

«Estas tapitas van para las Damas de Café que las venden a una empresa recicladora y con el dinero que reúnen compran toallitas húmedas, sabanas, medicamentos, junto a otros insumos para el hogar donde llegan las familias de los pequeños», explicó.

Desafortunadamente, la pandemia no distingue a nadie. La cabrerina explicó que pese a detener su trabajo por el virus, retomará sus acciones porque «el coronavirus no selecciona a quienes va a infectar, así que estos niños ahora necesitan más ayuda que nunca».

Esta es una de las cajas con las cuales se reúnen las tapitas. (Foto: I. Municipalidad de Cabrero)

A su vez, comentó que debido a la emergencia sanitaria el Oncohogar de las Damas de Café estuvo al borde de cerrar, pero se comenzó una campaña abierta a la comunidad para colaborar y así reunir el dinero del arriendo. «No tenían recursos. Por la crisis se estaban quedando sin nada, porque sin tapitas no hay plata», declaró.

Para cerrar, Crimilda manifestó que nadie está libre de esta enfermedad y seguirá recolectando los plásticos para colaborar con esta noble causa, la cual además cuida el medioambiente. «Siempre me pongo en el lugar de los niños», finalizó.