En un partido que fue todo el tiempo de Chile y donde Bolivia no jugó a nada, finalmente ambos equipos empataron 1 a 1.
El escenario deja en una compleja ubicación en la tabla de posiciones a La Roja. Esto porque quedó 7º en la denominada «zona de peligro».
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Desde el primer momento, la selección tuvo varias intensiones de gol y durante todo el encuentro la posesión del balón fue prácticamente chilena. Sin embargo, pese a constantes disparos al arco, la selección no logró anotar. Fácilmente podrían haber ganado por 5 goles.
A los 4 minutos, Eduardo Vargas gestionó un tiro que perfectamente podría haber augurado una goleada frente a Bolivia. Sin embargo, pese a los intentos, no hubo caso. El cuadro verde anotó por un dudoso penal de Ever Aquino, arbitro que según el propio Bravo había sido sancionado por un sucio arbitraje frente a La Roja anteriormente.
Cuando ya el encuentro finalizaba, una última oportunidad no quedó en nada. Un marcador con sabor a derrota. Este estaba para ganarlo, pero la falta de puntería es algo que hay que trabajar. Ahora… avísenle a la selección boliviana que puede descolgar a sus jugadores del arco.
Al término, Claudio Bravo no se guardó su molestia frente al arbitraje. «Es raro que nos toque el mismo árbitro. Tuvimos una situación con él en Uruguay y lo castigaron. Me parece extraño. Nos parecía raro que nos arbitrara alguien que lo habían sancionado, alguien que no nos dejó sumar de a tres por la misma situación de hoy», indicó.
El próximo partido que disputará la selección, se realizará el próximo 2 de septiembre frente a Brasil y el 7 de septiembre con Colombia.
