Durante la jornada de este jueves, vecinos de un sector rural limítrofe de dos comunas en la Provincia del Biobío, se manifestaron en una de las principales vías de conexión, debido a la falta de electricidad que lleva más de cinco días y a una insólita situación ocurrida hoy por parte de la empresa. 

Una grave situación viven desde el pasado fin de semana más de 80 familias del sector Las Hijuelas, casi en el límite entre Quilleco y Santa Barbara. Luego de quedar sin suministro eléctrico tras el sistema frontal que afectó a gran parte de la zona centro sur del país. Los vecinos denuncian falta total de respuesta por parte de la empresa Coopelan, responsable del servicio, y exigen soluciones inmediatas ante una crisis que ya afecta la salud, la alimentación y la seguridad de toda la comunidad. 

En este sentido, Mariela del Valle Codina, delegada vecinal del sector, relató en conversación con este medio cómo se ha desarrollado la situación. “Nosotros quedamos sin luz el día de la tormenta, aproximadamente el sábado entre las 20:00 y 21:00 horas. Desde ahí que estamos sin suministro eléctrico. Luminarias que aún están en el suelo, los cables están en el suelo, postes que están totalmente destruidos, con temor de que incluso los vecinos puedan tener un accidente porque están en el medio del camino y no han sido ni siquiera levantados”. 

La vecina explicó que han intentado comunicarse con la empresa, pero que no han obtenido ninguna respuesta satisfactoria. “Coopelan, que es nuestra empresa, la única respuesta que nos da es que no se han hecho la cantidad de reclamos necesarios para mandar cuadrillas a visibilizar el problema acá, y no hemos tenido visita de nadie de Coopelan”. 

Una curiosa situación con la electricidad

En ese contexto, Mariela relató una situación que indignó profundamente a la comunidad. “Sí vinieron a tomar el suministro eléctrico el día de ayer, y eso lo encontramos lo más insólito. Que puedan mandar a tomar los estados de la luz, pero no manden cuadrillas para revisar lo que pasó el día de la tormenta”. 

Pero el problema va más allá de la falta de electricidad. En sectores rurales como Las Hijuelas, la luz también permite acceder al agua potable. “Muchos tenemos pozos, por lo tanto, no tenemos agua. Al no tener luz, no tenemos agua”, señaló. 

La falta de refrigeración ha significado, además, la pérdida de toda la alimentación que muchas familias habían almacenado para el invierno. “La gente generalmente en el campo mata animales y guarda suministros para el invierno, lo cual lo han perdido absolutamente todo. Con el tema de que sus refrigeradores y sus congeladores no tienen electricidad, han perdido absolutamente todo lo que es alimentación por la falta de refrigeración”. 

A lo anterior se suma el impacto social. “Tenemos muchos adultos mayores, tenemos niños, familias con niños que se han tenido que ir de su casa. Para poder tener una vida un poco más normal sin agua y sin luz, que estamos en este momento”, comentó la delegada. 

Codina explicó que incluso algunos vecinos han debido incurrir en gastos imprevistos para sobrellevar la emergencia. “Algunos vecinos han tenido que desembolsar un presupuesto que no estaba dentro de los gastos normales para comprar generadores. Eso implica un gasto en bencina para poder mantener los generadores”. 

Movilizaciones en la ruta Q-61

Durante este jueves, los vecinos se mantuvieron en alerta y a la espera de alguna señal de la empresa, pero no vieron avances concretos. “Hoy día entró un camión, según ellos había una cuadrilla trabajando en el sector, y no, no era verdad. Así que por eso paramos un poco la manifestación del día de hoy, pero resulta que no tenemos ninguna solución, y Coopelan no nos da una solución”. 

Ante la persistencia del problema, la comunidad ya se organiza para manifestarse públicamente. “Mañana pensamos movilizarnos a las 3 de la tarde si es que dentro de la mañana no tenemos ninguna respuesta. No vemos ninguna cuadrilla trabajando”, advirtió. Luego de que ya este jueves a la altura del km 16 de la ruta Q-61 para demostrar el descontento, y poder sensibilizar su grave problema.  

El llamado de los vecinos es claro: presencia en terreno, solución urgente y una respuesta digna. Mientras tanto, Las Hijuelas sigue a oscuras, con cables en el suelo y con más de 80 familias esperando que la emergencia no pase a mayores. 

Revisa más noticias nacionales y la contingencia de Los ÁngelesRegión del Biobío, en El Contraste. Síguenos también a través de Facebook para mantenerte al tanto de lo que está pasando.