Un nuevo y significativo capítulo se escribió en la historia de la Brigada Saltos del Laja (Brisal), con la incorporación de un segundo carro bomba, el cual fortalecerá las labores de combate de incendios, apoyo en emergencias y asistencia a la comunidad en uno de los sectores turísticos más importantes de la región del Biobío.
La llegada del vehículo se concretó este viernes por la tarde, tras un largo y comprometido proceso de gestión comunitaria que involucró a vecinos, locatarios y voluntarios de toda la zona. El carro, adquirido en la comuna de Retiro, cuenta con una capacidad de 6.000 litros y se suma a la flota de Brisal, con el objetivo de mejorar la respuesta ante emergencias, especialmente durante la temporada de alta afluencia turística y de mayor riesgo de incendios forestales.
El recibimiento del nuevo carro fue todo un acontecimiento local. Decenas de personas esperaban su arribo cerca de las 18:00 horas, dando una cálida bienvenida que incluyó una simbólica cortina de agua organizada por los propios voluntarios de la Brisal, junto con la colaboración del Cuerpo de Bomberos de Cabrero y, especialmente, la Compañía Chillancito, que se sumaron al emotivo acto.

Un nuevo carro
La adquisición del nuevo móvil significó una inversión de 9 millones de pesos, financiados en su totalidad gracias a diversas actividades comunitarias, las que incluyeron rifas, bingos, la campaña del sobre e incluso la presencia constante en el peaje, donde se solicitó el aporte voluntario de conductores y turistas. Este esfuerzo conjunto permitió convertir en realidad un anhelado sueño que, por meses, movilizó a toda la comunidad.
“Quisiera destacar y agradecer profundamente a todos quienes hicieron posible este momento tan significativo para nosotros”, expresó Luis Gómez, director de la brigada Brisal, enfatizando que será un gran apoyo para el trabajo en las emergencias que puedan ocurrir en la zona.
“Es emocionante ver cómo, una vez más, nuestra comunidad responde con solidaridad y compromiso cuando se trata de avanzar por el bien común. La llegada de este nuevo carro representa mucho más que un recurso operativo: es el reflejo de una comunidad unida”, agregó.

Un esfuerzo que sigue para Brisal
Pese a la alegría, desde Brisal fueron enfáticos en señalar que aún queda un último esfuerzo por concretar. La inversión dejó a la brigada con su tesorería en cero y una deuda pendiente de 2 millones de pesos, la cual esperan saldar en el menor tiempo posible para poder disponer de los recursos necesarios para el funcionamiento diario, como combustible y mantenimiento de los carros.
“Sabemos que el camino no ha sido fácil, y esta adquisición también nos impone nuevos desafíos. Pronto volveremos a acudir a nuestra gente para terminar de cubrir los compromisos financieros que asumimos y así garantizar el funcionamiento continuo de la brigada”, agregaron desde la institución.
Más allá de los números, lo que más resaltan los voluntarios es el compromiso y la generosidad desinteresada que han demostrado los habitantes de Saltos del Laja y sectores aledaños. Sin ese respaldo, dicen, ningún proyecto de esta envergadura podría haberse concretado. De hecho, la meta a mediano plazo es contar con un cuartel propio, que les permita resguardar adecuadamente los equipos, capacitar a nuevos voluntarios y operar de forma más eficiente.
“La comunidad ha hecho su parte con creces, ahora nos toca seguir trabajando para estar a la altura del respaldo que hemos recibido. Este nuevo carro no es el final de un proceso, sino el comienzo de una nueva etapa para Brisal, con mayores capacidades, pero también con más responsabilidades”, puntualizó Gómez.

Saltos del Laja con más cobertura
La incorporación de este segundo carro viene a reforzar la cobertura ante emergencias en un área donde la presencia de visitantes es constante y el riesgo de incidentes, especialmente en temporada alta, exige una respuesta rápida y eficiente. La brigada, compuesta íntegramente por voluntarios, se ha convertido en un pilar fundamental de la seguridad local, y este nuevo vehículo representa un importante avance en ese camino.
Con una localidad que sigue demostrando su compromiso y una brigada cada vez más fortalecida, Brisal se consolida como una organización clave en la protección y el bienestar del entorno natural y humano de Saltos del Laja. La esperanza ahora está puesta en que el apoyo continúe, y que nuevos proyectos —como el anhelado cuartel— puedan convertirse pronto en realidad.
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