Una jornada marcada por la tristeza vivió la comunidad de Villucura, en el sector norte de la comuna de Santa Bárbara, tras el incendio que destruyó por completo la Escuela e Internado Rural G-956. El cual era un establecimiento con décadas de historia y fuerte arraigo en la zona que entregaba un gran apoyo a la comunidad.
El siniestro, ocurrido durante el fin de semana en el kilómetro 15 de la ruta Q-605, no dejó víctimas fatales ni lesionados, según confirmó el alcalde de Santa Bárbara, Cristian Osses Abuter. “Fue un día lamentable. Esta era una escuela muy querida por toda la comunidad, especialmente por los vecinos y vecinas de Villucura. Gracias a Dios no tuvimos que lamentar pérdidas humanas, y eso es lo más importante para nosotros”, expresó la autoridad comunal.
La estructura del recinto educacional, que albergaba actualmente a 27 estudiantes, resultó completamente destruida por las llamas. A pesar de la baja matrícula en los últimos años, la municipalidad trabajaba en un proyecto para reconvertir el establecimiento en una escuela agrícola, con el objetivo de revitalizar su rol en el desarrollo local. “Ese proyecto no decae, al contrario, vamos a trabajar con más fuerza, junto a la comunidad educativa, exalumnos, funcionarios y vecinos que ya se han acercado a brindar su apoyo”, aseguró Osses.
Durante la tarde del mismo día del incendio, autoridades locales y regionales se hicieron presentes en el lugar para coordinar las primeras acciones de respuesta. Entre ellos, el delegado presidencial provincial Javier Fuchslocher, el director provincial de Educación, funcionarios del Departamento de Educación municipal y la diputada Karen Medina.
La necesidad de recuperar la Escuela Villucura
Gracias a lo anterior, se gestionó un contacto inmediato con el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, con la finalidad de poder agilizar el apoyo para la comuna. Según el alcalde, para este lunes se espera la visita de encargados de infraestructura del Ministerio, con el fin de evaluar los pasos a seguir.
Mientras se gestiona una solución de largo plazo, el municipio ha habilitado de manera provisoria el sector de los antiguos comedores del recinto como salas de clases, para garantizar la continuidad de los estudios. “Desde el primer momento hemos estado trabajando para que los niños no pierdan clases. Algunos alumnos han sido acogidos por familias del sector y estamos viendo cómo adecuar los espacios disponibles para que puedan seguir aprendiendo con dignidad”, explicó el jefe comunal.
Mientras que la comunidad de Villucura, que ha visto pasar generaciones por esta emblemática escuela, enfrenta hoy el desafío de levantarse nuevamente. Con el compromiso de autoridades, docentes, vecinos y exalumnos, el espíritu de la Escuela G-956 sigue más vivo que nunca.
Finalmente, se está llevando a cabo una investigación para poder esclarecer de forma asertiva como ocurrió este incendio en Santa Bárbara, la cual se suma a varias otras emergencias. Generando no solo una preocupación a los vecinos, sino que también las alertas en materia de seguridad.
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