A sus 11 años, Alfredo Osses se ha convertido en un verdadero símbolo de amor, respeto y admiración hacia Carabineros de Chile. Desde la tranquila comuna de Antuco, su historia ha cruzado las fronteras locales para ganar notoriedad a nivel nacional. Luego de viralizarse en redes sociales por su particular patrulla construida a mano y su incansable labor simbólica de seguridad en su ciudad natal.
Todo comenzó a principios del año pasado, cuando un video subido a TikTok mostró a Alfredo paseando por las calles de Antuco en un pequeño triciclo, transformado con dedicación y creatividad en una patrulla de Carabineros. El cariño y respeto que siente por la institución uniformada es evidente: luce orgulloso su pequeño vehículo artesanal.
Dentro de sus patrullajes el saluda a los vecinos y se involucra en actividades comunitarias relacionadas con la prevención y la seguridad. Más aún, cuando su imagen ha sido valorada no solo en el Biobío, sino a nivel nacional por la forma en que se acerca a la institución.
«Fue una anécdota bien divertida porque él salía siempre a recorrer las calles en su carrito. Y de un día para otro nos avisan que se estaba haciendo viral en TikTok «, comentó Marcela Parada, madre de Alfredo. «Sentimos mucha alegría y orgullo, porque él respeta y valora mucho a Carabineros. Hace lo que más le gusta, y como madre, uno solo puede apoyarlo para que siga adelante», agrega emocionada.
Desde entonces, la relación entre Alfredo y la institución ha sido cercana y constante. Cada vez que pasea por Antuco, Carabineros lo saludan con sirenas y palabras de aliento. Además, participa en actividades oficiales, sobre todo en este mes de abril, cuando se celebra el aniversario institucional.
Una familia de valores en Antuco
El padre de Alfredo, Damián Osses, también comparte el orgullo por el camino que su hijo ha elegido. «Estoy muy orgulloso. Siempre he sacado pecho desde que nació esta pasión. Yo soy bombero y ver que Alfredo toma esos valores de respeto y servicio me llena de alegría», señala.
Consultado sobre el futuro, Damián afirma con firmeza. «El apoyo estará siempre para él en lo que quiera hacer. Me da un poco de susto por la poca valoración que algunas autoridades dan a Carabineros frente a la delincuencia, pero si Alfredo quiere ser Carabinero, lo apoyaremos con todo el corazón.»
Con su habitual energía y una gran sonrisa, Alfredo expresa con palabras simples pero llenas de convicción su sueño. «Se siente bakán esto. Me gusta el color verde, siempre me han gustado las patrullas y lo que hacen los Carabineros. Yo quiero ser uno de ellos. Me gustaría trabajar en Antuco, pero si hay que ir a otra ciudad, iremos», afirma entusiasmado.
Alfredo no pierde oportunidad de participar en exposiciones y actividades oficiales, como las realizadas en la ciudad de Los Ángeles, donde fue invitado recientemente. Allí, su pequeña patrulla captó la atención de grandes y chicos, recordándonos que, más allá de los uniformes, la vocación de servicio puede nacer de la inocencia y la pasión de un niño que sueña con proteger a los demás.
La historia de Alfredo Osses en Antuco es un soplo de esperanza en tiempos de complejidades sociales. Su entusiasmo genuino por servir y su profundo respeto por Carabineros de Chile lo convierten en un ejemplo para todos, recordándonos que la vocación nace del corazón y que los sueños de un niño pueden cambiar la mirada de toda una comunidad.
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