Hoy, en la provincia del Biobío, existe un punto muy importante para la historia local, el cual ha estado sumergido en diferentes anécdotas y procesos, con un fuerte que celebra más de 70 años de ser monumento en Nacimiento.
La comunidad de Nacimiento conmemora hoy el 71° aniversario del reconocimiento oficial del Fuerte de Nacimiento como Monumento Histórico. Cuya distinción fue otorgada en 1954 por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) a través del Decreto N° 1312 del Ministerio de Educación.
Esta fecha resalta la relevancia histórica y arquitectónica de una de las fortificaciones mejor conservadas de Hispanoamérica. Más aún, por la data de su historia y como llevó a ser parte importante de lo que hoy es la Provincia del Biobío y el paso cultural en medio de las guerras que hubo en la zona.
Ubicado en el corazón de la ciudad, el fuerte no solo representa el pasado colonial de Chile. Sino que también se ha convertido en un símbolo de identidad para los habitantes de la comuna. Su explanada alberga la plaza principal, un punto de encuentro que refuerza su papel como espacio de memoria y vínculo intergeneracional.
Un legado de resistencia y transformación en Nacimiento
La historia del Fuerte de Nacimiento se remonta al siglo XVII, cuando los españoles, tras la derrota en Curalaba (1598), decidieron establecer una línea defensiva a lo largo del río Biobío para contener la resistencia mapuche. En este contexto, el 24 de diciembre de 1603, el gobernador Alonso de Rivera ordenó la construcción del “Fuerte del Nacimiento de Nuestro Señor”. El cual fue en un sitio previamente ocupado por una fortaleza indígena.
Desde entonces, la estructura fue testigo de intensos enfrentamientos, como el asedio del toqui Lientur en 1628, y sufrió diversos abandonos y reconstrucciones. Hasta su consolidación definitiva en 1756, bajo el mando de Manuel de Amat y Juniet, futuro virrey del Perú. Sus planos originales, elaborados por el propio Amat, han sido reconocidos por historiadores como un testimonio excepcional de la arquitectura militar colonial.
Preservación y desafíos futuros
A lo largo de los siglos, la fuerte ha enfrentado el desgaste del tiempo y los estragos de fenómenos naturales, como el terremoto de 2010, que obligó a una restauración integral concluida en 2013. No obstante, su importancia sigue vigente, con esfuerzos constantes para su conservación y promoción cultural, especialmente entre las nuevas generaciones.
En este nuevo aniversario, autoridades locales y habitantes de Nacimiento celebran con orgullo este emblema patrimonial. Reafirmando su compromiso con la protección y difusión de su historia. Más que una fortaleza, el Fuerte de Nacimiento es un reflejo del espíritu de una comunidad que valora y honra su pasado, proyectándolo hacia el futuro.
A esto se suman las diferentes actividades que se realizan y que, incluso, han sido parte del crecimiento de la ciudad, con hechos que han marcado el acontecer noticioso nacional e internacional. Sin embargo, llevan consigo una importancia local y, con el pasar de los años, siguen generándose nuevas anécdotas de quienes visitan el lugar.
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