Una situación poco común y de honestidad ocurrió recientemente en Chile. Marta Farías, una vecina de 77 años de Peñaflor, vivió días de angustia al creer que había perdido una importante suma de dinero tras un error en el banco.
Sin embargo, la historia tuvo un final inesperado gracias a la rectitud de un carabinero de la Cuarta Comisaría de Santa Bárbara. Hecho, que fue rápidamente dado a conocer por quienes conocen al uniformado.
Todo comenzó cuando Marta fue al banco a cambiar un cheque, sin embargo, el cajero cometió un error y depositó el dinero en una cuenta equivocada. Al revisar su saldo y notar la falta del monto, la adulta mayor acudió de inmediato a la sucursal para reclamar y esclarecer la situación.
Tras una investigación, el banco descubrió que los $2.500.000 habían sido transferidos a la cuenta de un carabinero de Santa Bárbara. Para sorpresa de Marta, días después el mismo uniformado la contactó, asegurando que tenía el dinero y que se lo devolvería.
“No le creí al principio. Pensé que era una broma o una estafa, porque ¿cómo alguien iba a devolver una cantidad así de alta?», relató Marta. Mientras aún pensaba que no solamente fue suerte, sino también la honradez del uniformado.
La devolución y el gesto de honestidad desde Santa Bárbara
Aún con dudas, Marta volvió al banco para confirmar la información y fue allí donde le aseguraron que efectivamente habían recibido un llamado desde Santa Bárbara para coordinar la devolución. Finalmente, el dinero fue reintegrado a su cuenta.
El carabinero, identificado como el sargento segundo de la Oficina de Integración Comunitaria, MICC, de la Cuarta Comisaría de Santa Bárbara, le entregó el dinero a la mujer con un claro mensaje: “Esa plata no me corresponde, es suya y quiero devolvérsela”.
El dinero correspondía a un reembolso de una cooperativa a la que Marta pertenecía, y su pérdida había sido una gran preocupación para ella. “Sentí una pena enorme, como si hubiera perdido algo muy importante. Pensé que nunca lo iba a recuperar”, confesó.
Un agradecimiento al carabinero desde Peñaflor
Finalmente, Marta, desde Peñaflor, expresó su gratitud hacia el uniformado. “Le agradezco desde el fondo de mi corazón. Gestos como el suyo no se ven todos los días. Gracias a Dios cayó en manos de una persona honesta”.
Este acto de integridad destaca la importancia de la honestidad y la ética, demostrando que aún existen personas dispuestas a hacer lo correcto sin esperar nada a cambio. Y más aún, cuando el propio receptor de esta gran suma, fue quien contactó e hizo todo para que fuera entregado a su dueña.
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