Se realizó un trabajo preventivo en una localidad de Alto Biobío con el objetivo de establecer y fortalecer el apoyo y las labores sanitarias en los apiarios del lugar, a fin de prevenir posibles complicaciones en el futuro.
En el marco de su plan anual de trabajo, funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) del Biobío se encuentran desarrollando actividades de vigilancia sanitaria en diversos apiarios. Esto, con el objetivo de monitorear el estado de salud de las colmenas y garantizar la calidad de la producción melífera. Una de estas inspecciones tuvo lugar en el apiario de la familia Paine, ubicado en la comunidad de Butalelbún, donde participó el Director Regional del SAG, Roberto Ferrada.
Durante la visita al Valle del Queuco, el director regional destacó la importancia de estas inspecciones visuales, que buscan identificar posibles enfermedades exóticas o endémicas que podrían comprometer la producción de miel. “Esto nos permite garantizar que estamos libres de ciertas enfermedades de cuarentena asociadas a la producción melífera, lo que también sirve como base para emitir la documentación necesaria para los países receptores de este noble producto”, señaló Ferrada.
El procedimiento incluye una cuidadosa revisión de las colmenas, definida por una tabla de muestreo que determina cuántas deben ser inspeccionadas. “Es un proceso meticuloso que requiere paciencia y calma, ya que el bienestar de las abejas es fundamental. Además, trabajamos de la mano con los productores”, añadió.
Por su parte, Alicia Paine, productora apícola de la comunidad, valoró la labor del SAG. “Es muy necesaria esta visita. Nos asegura que todo lo relacionado con la producción de miel sea natural y sin químicos. Aquí todo es completamente natural”, afirmó.
Vigilancia sanitaria y registro obligatorio en Alto Biobío
El programa del SAG contempla la detección temprana de enfermedades exóticas como el pequeño escarabajo de la colmena (Aethina tumida) y la Tropilaelapsosis, además del monitoreo de enfermedades endémicas como la loque americana, la loque europea, la varroosis y la acarapisosis. Este trabajo permite contar con información actualizada sobre la situación sanitaria del país y actuar de manera oportuna frente a cualquier amenaza, en Alto Biobío.
El organismo recordó que todos los apicultores deben registrarse en el SAG y declarar sus colmenas mediante el Formulario de Registro de Apicultores y Declaración de Apiarios (FRADA), según lo establece la Resolución N°8.196 de 2015. Este trámite puede realizarse presencialmente en las oficinas del SAG o en línea, a través del portal web oficial.
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