Este sábado se desarrollará en la comuna de Yumbel la recreación de un importante hecho ocurrido en la provincia, la batalla de Tarpellanca, en medio del período de la Patria Nueva, donde las tropas chilenas se enfrentaron contra las españolas.
A contar de las 11:00 de la mañana, la ciudad yumbelina se reunirá en la Plaza de Armas para un acto conmemorativo. Seguido de un desfile en dirección al Parque Urbano Cerro La Virgen desde el mediodía.
Posteriormente, a las 13:00 horas, se dará inicio a la recreación histórica del «Combate de Tarpellanca». Toda la comunidad y los amantes de la historia están invitados a participar en esta jornada, que se llevará a cabo el sábado 19 de octubre.
Esta actividad está siendo organizada por la Unidad de Artes y Cultura de la Municipalidad de Yumbel, en el marco de las diversas conmemoraciones de la provincia de Biobío. Además, tiene como finalidad la recuperación patrimonial, histórica y cultural de nuestra zona, buscando dejar un legado y aprendizaje para la comunidad.
Tarpellanca: ¿Qué ocurrió en 1820?
El Combate de Tarpellanca, ocurrido el 26 de septiembre de 1820 en la actual ciudad santuario, fue un episodio crucial dentro del marco de la Guerra a Muerte en el período de la Patria Nueva chilena. Este enfrentamiento tuvo lugar tras la Batalla de Pangal, donde las fuerzas realistas, lideradas por Vicente Benavides, intentaban consolidar su control sobre la región.
Después de su victoria en Pangal, Benavides avanzó con 2.400 hombres hacia Los Ángeles, donde el mariscal patriota Pedro Andrés Alcázar esperaba con 500 soldados. Alcázar, ajeno a lo sucedido en Pangal, había recibido órdenes de Ramón Freire para evacuar la ciudad y dirigirse a Chillán. En su marcha, decidió cruzar el río Laja por el vado de Tarpellanca, donde, sorpresivamente, se encontró con las tropas de Benavides, lo que desató un violento combate.
Durante 13 horas de batalla, los patriotas resistieron con valentía, pero al caer la noche y agotarse las municiones, la situación se volvió desesperada para Alcázar y sus hombres. En un intento por salvar la vida de sus soldados, Alcázar pactó una capitulación con Benavides, obteniendo un pasaporte para dirigirse a Santiago. A cambio, sus oficiales quedarían como prisioneros de guerra, con la promesa de respetar sus vidas.
La masacre para los chilenos
Sin embargo, el 27 de septiembre, Benavides violó el acuerdo, y lo que debía ser una rendición honorable terminó en una cruel masacre. Alcázar y sus oficiales, incluyendo al comandante Gaspar Ruiz, fueron brutalmente asesinados por las fuerzas realistas y sus aliados mapuches. Quienes lanzaron y fusilaron a 17 oficiales del Batallón de Cazadores de Coquimbo y varios capitanes de milicias.
La traición en Tarpellanca dejó una huella profunda en la memoria histórica del sur de Chile, mostrando las duras condiciones y las constantes violaciones a los acuerdos en este violento conflicto. Hoy, este episodio es recordado por los valientes soldados que dieron su vida por la libertad de nuestro país.
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