Viña Quinta Rosa | Viña Cacique Maravilla.

Durante la jornada de ayer, los viñateros de la Provincia de Biobío se hicieron presentes en la celebración del Día Nacional del Vino, una instancia clave para poner en valor la tradición vitivinícola de la región. Con una marcada herencia campesina, estos productores destacaron por sus vinos auténticos, fruto de una agricultura sustentable y sin pesticidas.

El Parque Ecuador fue el escenario donde ocho productoras de uvas exhibieron sus variedades, que incluyeron desde chicha dulce hasta vinos rosé, tintos y pipeños. Estos productos, además de fortalecer el enoturismo, permiten que los visitantes disfruten de las viñas en Tomé, Yumbel, Laja, Florida, San Rosendo, Santa Juana y Nacimiento, directamente en los predios.

Viñateros de la Provincia de Biobío

Manuel Moraga, de la Viña Cacique Maravilla en Yumbel, de la Provincia de Biobío, estuvo presente en la reunión de viñateros. Expresó que «esto es agricultura, lo que yo represento es la agricultura tradicional campesina. Un agricultor de Biobío no usa pesticidas, usa sus caballos, sus herramientas, mano de obra que hay en el pueblo o en la familia». Este enfoque rural y artesanal ha sido clave para el éxito de sus vinos en mercados internacionales.

La Viña Cacique Maravilla es uno de los estandartes del Biobío a nivel internacional. Con generaciones de tradición vitivinícola a sus espaldas, Manuel Moraga lleva su vino a 13 destinos en América, Europa y Asia. «Los vinos de hoy son el pipeño, el moscatel, que llamo vino naranja, y un cabernet sauvignon 100%«, indicó Moraga, quien recibe a los visitantes en su campo de Rere.

También en Yumbel, Viña Quinta Rosa, representada por Arturo Escobar del Río, brilló con su rosé dulce y su vino País. «Somos fieles guardianes de la cepa País, una cepa muy antigua que trajeron los españoles en la conquista de Chile».

Escobar enfatizó su compromiso con la cepa País, cultivada en una viña que data de hace 300 años. «Recomendamos nuestro rosé como aperitivo, ideal para acompañar una tarde en la terraza«, señaló. Este vino se llevó las máximas distinciones en la exposición de Quillón en 2023.

En San Rosendo, Viña San Roke se sumó a la celebración con su enfoque en la cepa País y su dedicación a mantener las prácticas agrícolas tradicionales. Mientras tanto, Viña Quimay de Nacimiento y Viña Las Almendras de Laja demostraron que el Biobío cuenta con una diversidad vitivinícola en auge.

Viñateros de la Provincia de Concepción

Viña San Ángela Lomas Costeras, situada en Tomé, se presentó como un referente del vino moscatel y la chicha dulce, características de su terroir costero. Claudio Chandía, su propietario, explicó que «estamos cosechando el vino Moscatel de Alejandría y un ensamblaje de Uva País, Cinsault, Cabernet Sauvignon, Carmenere y la rica y exquisita Chicha Dulce«. La invitación fue clara: visitar su predio en Lloicura para disfrutar in situ sus productos.

Otra de las exponentes fue Viña María Carlota, ubicada en Florida y liderada por Rosa Durán Fernández. Este viñedo femenino destaca por su moscatel de Alejandría, traído desde Guarilihue, y su entorno natural, lleno de árboles nativos y frutales añejos. «Todo influye en el resultado del vino«, afirmó Durán, destacando la importancia del entorno en la calidad de sus productos.

Las viñas de Florida también destacaron en esta jornada, como Viña Los Troncos y Viña Sol de los Mayos, ambas ofreciendo vinos que reflejan el espíritu rural del Biobío. Estos productores han consolidado sus viñas como destinos turísticos emergentes.

El Día Nacional del Vino permitió a estos viñateros mostrar no solo la calidad de sus productos, sino también la riqueza cultural y agrícola que define la región del Biobío. Las viñas locales continúan fortaleciéndose como un destino enoturístico, atrayendo tanto a locales como a visitantes extranjeros.

Revisa más noticias nacionales y la contingencia de Los ÁngelesRegión del Biobío, en El Contraste. Síguenos a través de Facebook  y entérate de lo que está sucediendo.