La preocupación crece en las comunas de Santa Bárbara, Mulchén y San Rosendo, donde casi el 40% de la población mayor de 18 años se encuentra en situación de mora, según el reciente Informe de Deuda Morosa elaborado por la Universidad San Sebastián (USS) y Equifax.
Estos datos destacan la crítica situación financiera en estas localidades, que figuran entre las más afectadas de la Región del Biobío.
A nivel regional, 355.935 personas se encuentran en mora, lo que representa un 27,1% de la población adulta. Sin embargo, en comunas como Santa Bárbara, el porcentaje asciende a un preocupante 38,7%, mientras que Mulchén y San Rosendo también superan el 30%.
Estas cifras reflejan un deterioro en la capacidad de pago de los habitantes, en medio de un contexto económico marcado por el aumento de la inflación y un mercado laboral debilitado.
Santa Bárbara, Mulchén y San Rosendo
En el caso de Santa Bárbara, la alta morosidad se vincula a la vulnerabilidad económica de la comuna, que registra una de las tasas de pobreza más altas de la región, con un 14,7% de su población viviendo bajo la línea de pobreza. Este escenario limita el acceso a financiamiento para proyectos de vivienda o emprendimientos, lo que perpetúa la situación de precariedad.
Mulchén y San Rosendo, por su parte, no quedan atrás en este preocupante ranking. Ambas comunas presentan cifras de morosidad similares, lo que podría estar relacionado con las limitadas oportunidades laborales y el alto costo de vida en relación con los ingresos promedio de sus habitantes.
A nivel regional, el total de deudas impagas ha ascendido a US$655 millones, con un aumento anual del 7,1%. La mora promedio en Biobío se sitúa en $1.750.124, cifra que pone en evidencia la creciente carga financiera que enfrentan los hogares.
El informe también revela que el grupo etario más afectado es el de 30 a 44 años, donde el 38,5% de la población está en mora. Este segmento, que debería estar en su apogeo laboral y económico, se enfrenta a crecientes dificultades para acceder a financiamiento, afectando sus posibilidades de adquirir vivienda o iniciar nuevos negocios.
Las cifras no deben tomarse a la ligera
José Ignacio Hernández, académico de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, advierte que estas cifras no deben ser tomadas a la ligera, ya que reflejan una trampa de pobreza que se extiende a lo largo de la región.
“La falta de acceso a crédito para casi el 40% de la población adulta en comunas como Santa Bárbara y Mulchén es un indicativo claro de la fragilidad económica en la que se encuentran estas localidades”, señaló.
Este panorama de morosidad también pone en evidencia las dificultades estructurales que enfrentan las comunas más pequeñas y vulnerables de la región, donde el acceso a oportunidades de desarrollo económico es limitado.
Frente a esto, se hace urgente la implementación de políticas públicas que aborden estas desigualdades y permitan a las comunidades salir de la trampa de la morosidad y la pobreza.
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