Un patrimonio vivo que ha superado las inclemencias de la naturaleza y que hoy en día cuenta la historia de uno de los sucesos más trágicos del siglo XXI, donde la historia y los recuerdos se unen a unos cuantos kilómetros de Yumbel, en el Museo “Casa Cano”, en la provincia de Biobío.
Ubicada a casi 20 kilómetros de la ciudad santuario, se encuentra la localidad de Rere, conocida por la magia de su historia y patrimonio local, que recibe a muchos visitantes. En este lugar existe un punto importante con una larga data de existencia.
Se trata del “Museo Casa Cano”, pero para conocer su origen, debemos retroceder hasta 1856, cuando el matrimonio de José Manuel Cano y Catalina Betancur adquirió dicho inmueble. Aunque no hay claridad sobre si compraron el edificio o lo construyeron, existen algunas versiones que indican que fue un convento.
Allí, una vez instalados, tuvieron cinco hijos, pero con el paso de los años no hubo una descendencia final y la última heredera vendió la propiedad a Luis Jara Salazar. A pesar de que no se dedicaron al cuidado de esta, la casa pasó medio siglo como una escuela para niñas, un espacio para fiestas comunitarias y finalmente como un establo.
A pesar de esto, no existía la intención de demolerla, pero años más tarde, cuando ocurrió el terremoto del 2010, más conocido como el 27F, la estructura quedó con daños graves y no había recursos para su restauración.
El origen del museo «Casa Cano»
Fue así que se entregó en comodato a la Corporación Aldea Rural por 14 años, con el compromiso de que el inmueble se convirtiera en un museo y centro cultural, transformándose oficialmente en el primer patrimonio recuperado en el Biobío tras aquel fatal terremoto.
Gracias a esto, se logró un proyecto para reparar el techo, se realizó la demolición de 350 metros cuadrados que estaban insalvables, se reparó el adobe, se cambiaron los pisos y el cielo, y se logró la restauración de las puertas y ventanas. Además, se instaló una moderna red eléctrica, gracias al Fondo de Reconstrucción Patrimonial, y en 2012 se nombró como “Legado Bicentenario de Chile” tras su restauración.
Para el año 2016, luego de todo el trabajo realizado, la Cámara de Comercio de Concepción premió a la Corporación por este proyecto histórico tan importante en el Biobío.
Mientras que en agosto del año siguiente, la Fundación Proyecta Memoria y el Gobierno Regional del Biobío otorgaron el Premio AMA a la organización por su aporte a mantener vivo el patrimonio en la región.
Hoy, el museo tiene entrada gratuita, con horarios de martes a domingo de 14:00 a 18:00 horas, ofreciendo diferentes muestras y artículos de la historia local y nacional en varios salones, para aprender y reconocer el patrimonio que debemos preservar.
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