Descubre el Anticlinal Volcado de Curamallín: Una maravilla geológica en la Provincia de Biobío que sorprende en nuevo libro de Sernageomin
El Anticlinal Volcado de Curamallín, ubicado en la comuna de Antuco, en la Provincia de Biobío, ha sido destacado como una maravilla geológica impresionante, en el reciente libro publicado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin). Se estima que tiene más de 14 millones de años de antiguedad.
El nuevo texto se llama «»Geositios de Chile: una mirada a sus maravillas geológicas». En él se detalle que este anticlinal, situado en el valle del río de los Pinos y accesible desde el Parque Nacional Laguna de la Laja, a 28 kilómetros de la frontera con Argentina, se caracteriza por su formación geológica de origen volcánico y sedimentario, perteneciente a la Formación Cura Mallín del Mioceno Inferior a Medio.
La inclusión del Anticlinal Volcado de Curamallín en esta prestigiosa publicación subraya su importancia científica y su belleza natural. La obra, elaborada por un equipo multidisciplinario con el apoyo de la Sociedad Geológica de Chile, resalta cómo este pliegue anticlinal se formó a través de la deformación tectónica sin fractura de las rocas, ofreciendo una ventana única para estudiar la dinámica geológica de la región.
No es la única maravilla geológica del Biobío destacada en el libro
El libro de Sernageomin, que es gratuito en formato digital y puedes ver en el siguiente enlace, también incluye a otros dos impresionantes geositios en la Región del Biobío. Estos son la Caleta Cocholgüe y la Piedra del Águila.
La Caleta Cocholgüe, situada en la comuna de Tomé, es reconocida por sus acantilados que revelan alzamientos costeros del Pleistoceno Superior. También destacan sus capas de rocas sedimentarias que aportan valiosa información sobre la vida y las condiciones ambientales del Cretácico. Por otro lado, la Piedra del Águila, ubicada en la cordillera de Nahuelbuta, ofrece vistas panorámicas al océano Pacífico y la cordillera de los Andes. Es notable por sus rocas intrusivas del Batolito Costero del Sur, datadas en el Paleozoico Superior.
Estos tres geositios representan no solo la diversidad geológica de la región, sino también su riqueza natural y su potencial para el turismo científico y educativo. Cada uno es una maravilla geológica en el Biobío. La destacada mención en el libro de Sernageomin subraya la importancia de preservar y estudiar estos lugares para comprender mejor la historia geológica del país y fomentar su apreciación entre el público general.
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