Central Angostura | Cedida

Tras las fuertes lluvias que azotaron a la provincia de Biobío, la empresa Colbún, entregó detalles de su campaña de invierno en la Central Angostura, y los trabajos de mitigación para enfrentar el aumento del agua caída.

Durante las últimas semanas de junio, la provincia de Biobío vio cómo se incrementaban las lluvias producto de un sistema frontal que afectó a gran parte de Chile. Este evento dio origen a que la Central Hidroeléctrica Angostura abriera gradualmente sus compuertas para evacuar el remanente que recibió de aguas arriba de su embalse, producto del aumento del caudal producido por este evento climático

 Este procedimiento es una condición normal de operación y está acompañado de un estricto protocolo de coordinación y comunicación con diversas autoridades locales, provinciales y regionales, entre servicios de emergencia, autoridades de Gobierno y municipios, entre otros. 

Además, la empresa, a través de un trabajo intersectorial con los actores descritos, ha implementado una serie de medidas preventivas e informativas dirigidas a vecinas y vecinos de sectores ribereños al Biobío.  

Lo anterior fue detallado a diversos medios de comunicación de la provincia de Biobío que, en el marco de presentación de esta nueva versión de la “Campaña de Invierno 2024”, visitaron Angostura para interiorizarse sobre estos procedimientos. Esta instancia, cabe señalar, la lideró el subgerente del Complejo Biobío de Colbún, Rodolfo Guardiola Donoso

En este sentido, Guardiola explicó que “es muy valioso para nosotros la presencia de los medios acá en la Central porque que ustedes conozcan detalles del funcionamiento de la Central Angostura. Ya que permite a las comunidades comprender que, por ejemplo, la apertura de compuertas es un procedimiento habitual de operación y no representa una emergencia en sí misma”. 

Subgerente del Complejo Biobío de Colbún, Rodolfo Guardiola Donoso

Operación Central Angostura 

Un punto inicial abordado por Guardiola fue repasar cómo opera la Central Angostura, algo clave para entender su incidencia en eventos de lluvias

Al respecto, el profesional de Colbún detalló que, en invierno y en condición de altas precipitaciones, la central opera como una de pasada; es decir, sale de su embalse la misma cantidad de agua que recibe. De esta manera, el agua que circula por la central tiene dos caminos de tránsito según el caudal. 

Primero, están los túneles de aducción, por los cuales ingresa el agua subterráneamente, mueve una, dos o las tres turbinas, dependiendo del caudal, y retorna al río bajo la presa. El caudal máximo requerido para funcionar todas las turbinas a su máxima potencia es de 700 metros cúbicos por segundo (conocido como caudal de diseño). 

Luego, están las compuertas reubicadas en la presa, que se abren para dejar escurrir cualquier caudal adicional a los 700 m³/s, situación que -según explicó Guardiola- es una condición normal en invierno que, tras las lluvias, los caudales pueden llegar a 1.500 m³/s, 2.000 m³/s e incluso 3.300 m³/s, como se ha visto en ocasiones. 

“Angostura no tiene capacidad de almacenamiento, por tanto, la apertura de compuertas responde a la liberación del caudal extra a los 700 m³/s que viene en el Río Biobío y sus afluentes, desde aguas arriba de nuestro embalse. Es importante que aquello se entienda para tranquilidad de las personas”, destacó Guardiola. 

Información y protocolos 

Cuando deben abrirse las compuertas, el protocolo contempla informar a una base de datos de 70 contactos, sobre el valor total de caudal turbinado y adicionalmente el total de caudal en vertimiento por compuertas, lo que corresponde al caudal total evacuado por Angostura en su punto de descarga. Además, se incluye el valor en milímetros de agua caída dentro del día. 

Este ejercicio se repite cada vez que cambie el valor del caudal vertido o turbinado dentro de cada jornada, mientras dura la condición de vertimiento o apertura de compuertas, que siempre es de manera gradual y controlada, no representa una emergencia. 

En esa misma línea, cabe precisar que no corresponde a Colbún decretar emergencia alguna. La empresa solo debe aportar información para que el SENAPRED y la DGA en función de la red de estaciones de monitoreo de caudal que disponen, evalúen y decreten, según los protocolos establecidos. 

Desde Colbún también recalcaron que, junto con el protocolo informativo descrito, la empresa también ha dispuesto de señaléticas en sectores ribereños más propensos al riesgo

Además, está próximo a entrar en funcionamiento un sistema de vigilancia de variación de caudal, y frases radiales en emisoras locales de Santa Bárbara y Quilaco, para reforzar la información con las vecinas y vecinos de la zona cerca de la hidroeléctrica

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