Límite comunal. Ahora serán los del lado derecho quienes podrán abrir sus locales y atender al público.

Un nuevo absurdo en las medidas de confinamiento en el marco del Plan Paso a Paso tiene gravemente afectados a visitantes, pero más aun a los empresarios turísticos de la localidad de Saltos del Laja, quienes claman que sean escuchados por sus alcaldes y el gobierno, ya que literalmente el pueblo quedó dividido en 2.

Esto porque existen tres municipios que son propietarios de este lugar: Los Ángeles, Cabrero y Yumbel, este último sólo del sendero que conduce a la caída de agua.

Mientras Cabrero y Yumbel están en fase 2, Los Ángeles se encuentra en Fase 1, es decir en cuarentena. De esta manera, la mitad del puente de este destino turístico ubicado a más de 30 kilómetros de las zona urbanas, se ha transformado en la línea divisoria para cumplir o incumplir la normativa y para permitir o no el funcionamiento.

Ante este insólito hecho, los empresarios turísticos, se reunieron este lunes para manifestarse por la situación y exigirle al gobierno que la zona sea tomada como un solo lugar y no como tres comunas.

Es más, casi el 80% de la oferta turística está del lado sur desde donde los emprendedores miran cómo a solo un par de metros se pueden abrir restaurantes y terrazas.

Mientras el gobierno pareciera no haber previsto con sus autoridades lo que podía pasar, los empresarios del sector sur miran cómo a solo metros sus «colegas» pueden abrir y atender público mientras ellos están cerrados.

Más aun, es tan absurdo como en un caso hipotético donde si un padre con su hijo cruzan el río y descansan en la parte de Los Ángeles, podrían estar incumpliendo la normativa.

Martin Puffe, dueño del Hotel Saltos del Laja, sostuvo que «aca estamos viviendo el centralismo de Chile, que todo se ve en las ciudades y no se preocupan lugares como Saltos del Laja que es un destino importante de la región. Por un lado del puente está Cabrero que está en fase 2 y por el otro lado están Los Ángeles en Fase 1».

«La gran mayoría de los empresarios están imposibilitados de trabajar, lo que está siendo un efecto muy negativo en la economía del sector. Estamos a 30 kilómetros de las ciudades y nos tienen en cuarentena. Aquí no hay casos y las autoridades tampoco se han preocupado de nosotros, no tenemos información clara, tenemos todos los protocolos ya implementados y queremos trabajar más libremente con protocolos estrictos«, agrego.

Respecto a la confusión que se está generando entre los turistas, Puffe dijo que «la gente tampoco entiende a qué pertenece los Saltos del Laja, entonces, se estacionan en el lado que tiene los restaurantes cerrados, cruzan el puente y almuerzan allá. Estamos divididos por un puente y es ridículo. Hemos pedido hace años que nos puedan tomar como un solo destino»

Gina Ibacache, empresaria del lado del Salto correspondiente a Cabrero, también tuvo palabras ante este desconcertante hecho. «Nosotros podemos trabajar ahora de lunes a viernes y tenemos que echar a los turistas de nuestros locales el fin de semana que es cuando precisamente llegan a vacacionar, porque si no incumplimos las reglas. Entonces, es absurdo, porque estamos siendo fiscalizados y nos exponemos a multas que son bastante caras y sin poder trabajar para ganar nuestro sustento, que es mayoritariamente en los fines de semana».

«Es una lástima que los colegas del lado sur del puente no puedan trabajar y nosotros si. Además hay que explicarle eso a la gente porque si viene cierto aquí no tenemos supermercados, hay recintos grandes en el lado sur y al venir a comprar deben tener su salvoconducto para unos metros solamente, es muy absurdo«.

Saltos del Laja. Foto: El Contraste.cl

TURISTAS DESCONCERTADOS

El Contraste logró conversar con algunos turistas que iniciaron sus vacaciones quienes desconcertados contaron que no conocían las medidas,

«Me parece insólito que de una lado del puente esté todo cerrado y al otro no, esto sólo pasa en Chile», indicó José Parra quien venía de paso junto a su familia y tenía como destino final la localidad de Puerto Varas.

Misma opinión tuvo José Godoy, quien viajó desde la cuarta región para visitar a sus nietas del sur y decidió hacer una parada para visitar la cascada.

«Es increíble ver cómo las personas a un par de metros están cerradas y al otro todo funcionando. Es realmente absurdo que no hayan previsto las medidas de seguridad, más aun cuando se trata de personas que necesitan trabajar. Imagínese, yo ando con mis nietas y si ellas pasan corriendo a tomarse una foto, se pueden ir detenidas. No tiene sentido», expresó.

El Contraste intentó conocer la opinión del Seremi de Salud al respecto, sin embargo, no ha sido obtener un pronunciamiento de su parte.