La primera semana de diciembre de cada año, la comuna de Antuco estaba acostumbrada a una verdadera fiesta binacional. Autoridades y personas de ambos países llegaban hasta el Complejo para abrir las barreras, disfrutar de un asado y con ello comenzar a conectar Neuquén con la provincia de Biobío.
Este año no hay nada de eso. La pandemia no sólo se llevó esta tradición, si no que amenaza con afectar el poco turismo que ofrece la zona.
Es por ello que el Gobernador de la Provincia de Biobío, Ignacio Fica, expuso en relación a la eventual apertura de la frontera que «hasta el momento estamos a la espera de la decisión que determine la Unidad de Pasos Fronterizos del nivel central, pero hay que indicar también que el paso Pichachén se encuentra en óptimas condiciones para poder abrir».
«El año pasado a esta fecha teníamos abierto el paso fronterizo y este año ha sido un año especial producto de la pandemia. Se han tomado algunas determinaciones justamente para evitar y controlar la propagación del virus en nuestro país», contó.
Sin embargo, explicó que «hoy hay una comuna en fase uno que es la comuna de Los Ángeles y también tenemos hoy día 6 comunas en fase 2, se incorporó ayer San Rosendo, por lo tanto, es una situación dinámica y por ello es que la decisión aun está en evaluación».
AVANCES Y MEJORAS
El jefe provincial también se refirió al trabajo que han hecho para potenciar este lugar, a objeto que a futuro se pueda evaluar su funcionamiento permanente durante todo el año.
«Hemos hecho bastantes mejoras y reparaciones dentro del mismo complejo fronterizo, mejorando también las instalaciones no solo para los funcionarios, si no que para todos los visitantes que lleguen a nuestro país y que salgan», señaló.
Agregó sobre este punto que «estamos muy ansiosos también de indicar y ya dar fechas próximas del proceso licitatorio de lo que va a ser el nuevo Complejo Fronterizo Pichachén. Hemos trabajado arduamente para ello, es un sueño anhelado por la provincia y esperamos concretarlo a la brevedad».