La tarde de este martes, cerca de las 18 horas en la intersección de Colón con Tucapel, en pleno centro de Los Ángeles, una fiscalización de rutina, terminó con un delincuente tras las rejas.

Personal uniformado hizo parar a un vehículo KIA Sportage para revisarle la documentación sanitaria, tras lo cual se percataron que el conductor tenía una orden de arrestro vigente por el delito de vehículo motorizado emanada por el Juzgado de Garantía de la ciudad, tras lo cual se procedió a su detención inmediata.

Al realizar los peritajes al automóvil, los carabineros se pudieron dar cuenta el número de chasis se encuentra adulterado, por lo que podría ser robado.

Ante estos hechos, el fiscal de turno instruyó que concurriera la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos – SEBV – para que realizara los peritajes que permitieran establecer si el móvil es robado y eventualmente su origen.

En tanto, el detenido quedó a disposición de los tribunales de justicia.