Más de 40 trabajadores de Casa García llegaron hasta las afueras de la sucursal de Los Ángeles para protestar por el no pago de imposiciones durante los 5 meses que estuvieron con suspensión de contrato.
A comienzos de mayo y debido a la pandemia la empresa decidió acogerse a la Ley de Protección del Empleo, razón por la que sus empleados comenzaron a recibir el pago de su Seguro de Cesantía.
No obstante, la normativa obliga a que el empleador continúe con el pago de las imposiciones, algo que no ocurrió en este caso según acusan los afectados.
Cabe señalar que el mes pasado la empresa informó que se acogerían a la quiebra voluntaria debido a las complicaciones económicas del mercado.
«En una pandemia sin cobertura de salud… tres hijos sin cobertura de salud, lo encuentro injusto. Debieron habernos informado que no nos iban a pagar las imposiciones, a mí me da pena«, dijo en el lugar Milena Saavedra, quien trabajó casi 30 años en la empresa.
«Yo soy sola con tres hijos y ustedes no me pagaron los 5 meses de imposiciones, o sea, si mi hijo cae en este momento con virus no tengo qué me lo cubra», agregó en diálogo con el único representante de Casa García que se mantuvo en la entrada a la tienda.
«Hoy día nos tenemos que presentar a trabajar, nos dicen que están en quiebra, que se tiraron a quiebra… ellos tampoco cumplieron con el asunto de tirarnos con el seguro de cesantía, no nos pagaron imposiciones por 5 meses, en estos momentos estamos sin cobertura médica, sin nada los 45″, agregó luego la mujer a los medios presentes en el lugar.
Por otro lado, otro de los trabajadores de nombre Carlos Bravo, coincidió en responsabilizar a la empresa por la precaria situación que viven asegurando además que se enteraron de todo por la prensa.
«Hicieron todo como unos ladrones por la noche, se fueron y nos dejaron en la calle, sin trabajo, sin salud, sin imposiciones (…) nos quedamos de brazos cruzados… nos gastamos todo nuestro seguro de cesantía que teníamos… ya no tenemos nada», indicó el empleado que trabajó más de 20 años en Casa García.
En general los presentes en el lugar exigían que Rafael Abad García, representante legal de la firma, diera la cara ante sus trabajadores, algo que hasta el cierre de esta publicación no ocurrió.
