Nuevos antecedentes han salido a la luz pública, respecto al cabo primero de Carabineros, Carlos Vega, quien el lunes por la noche fue encontrado con un disparo en la cabeza en el retén de Yumbel.
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Según dio a conocer Radio Bío Bío, el funcionario que falleció de un disparo en la cabeza, aparentemente autoinferido, estaba siendo investigado por un confuso incidente con un gendarme.
En junio pasado el cabo Vega junto a otro carabinero realizó un control a un gendarme de nombre Moisés Belmar que circulaba por Yumbel infringiendo el toque de queda.
En ese contexto, según el parte policial, el gendarme habría atacado con un cuchillo a los carabineros, lo que habría obligado a los policías a dispararle en el tórax provocándole lesiones que lo mantuvieron hasta hace poco en riesgo vital, agrega la radioemisora.
Con todo, la Fiscalía inició una indagatoria por el delito de homicidio frustrado en contra del gendarme y otra en paralelo por apremios ilegítimos en contra de los carabineros debido al uso del arma de fuego.
La muerte del cabo, que se habría tratado de un suicidio, ocurrió pocas horas después que el tribunal fijara para el 21 de septiembre la audiencia de formalización del gendarme.
Ahora el abogado del funcionario de Gendarmería, Oscar Ulloa, exigió públicamente que se investiguen las razones detrás de la muerte del funcionario policial.
