El trabajo se desarrolla debido a que no hay registros del Huemul en la zona sur de la Reserva de la Biósfera, Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, desde el año 2011. El equipo del Proyecto trabaja en colaboración con los arrieros del sector para apoyar la conservación de esta especie icónica nacional.
La iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas MMA FAO GEF, ejecutado en la Seremi del Medio Ambiente, busca integrar las actividades económicas tradicionales, como son las actividades ganaderas de verandas, y el turismo emergente con la conservación del hábitat del Huemul dentro de la Reserva de la Biósfera Corredor biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja.
A las orillas de la Laguna Laja, en el Fundo Chacay, en el 2011, se obtuvo el último registro de un huemul en la zona sur de este territorio.
Específicamente fue una hembra adulta solitaria la que fue registrada en cámara. Su hábitat se encuentra en el cordón montañoso Polcura, al oeste de la Laguna Laja, que extendiéndose en dirección norte-sur conecta las áreas protegidas Parque Nacional Laguna del Laja y Reserva Nacional Ñuble. Por sus condiciones geográficas y climáticas, es entendida como un área de relevancia para la conservación del Huemul en la zona central de Chile.
Es por ello que en enero de este año se inició un programa de monitoreo en el sector, en búsqueda registros actualizados de la presencia de la especie. Los resultados se conocerán en primavera, cuando el paso del invierno permita acceder nuevamente al sector.
“Tenemos la convicción de que estos espacios no solo cuentan con el hábitat necesario para que esta especie se desarrolle en el lugar, sino que creemos que vamos a poder obtener un nuevo registro de Huemul tras casi 10 años sin contar con datos actualizados. Por eso, a través del GEF Especies Amenazadas, vamos a trabajar fuertemente en el territorio y por sobre todo con la comunidad”, sostuvo Mario Delannays, Seremi del Medio Ambiente.
Además, añadió que “este trabajo con las personas nosotros lo denominamos gobernanza, y es la base de todas las acciones que desarrollamos como ministerio, porque gran parte de las políticas públicas ambientales requieren no solo la colaboración ciudadana, sino que el conocimiento de ésta, para que de esta forma podamos lograr cambios de hábitos, costumbres, que puedan afectar el hábitat del Huemul”.
El Fundo Chacay se encuentra en la comuna de Antuco, en el extremo sur del cordón Polcura, al norte del Parque Nacional Laja y en él se encuentran las condiciones propicias para la presencia de la especie. Es por esto que la iniciativa Conservación de Especies Amenazadas MMA FAO GEF ha iniciado un trabajo colaborativo con los propietarios para definir una gestión del área que permita la mantención de las actividades productivas en el predio, y que se favorezca la conservación del hábitat del huemul.
El equipo del Proyecto trabaja en colaboración con los arrieros del sector para apoyar la conservación de esta especie icónica nacional, por ello, Fabiola Lara, coordinadora regional del GEF Conservación de Especies Amenazadas, expresó que “entender la dimensión humana es clave para implementar acciones de conservación del huemul, por lo que la salida de reconocimiento del sistema ganadero con los arrieros es fundamental, no solo para entender el manejo ganadero de montaña, sino también para conocer las historias vidas, sus visiones del territorio y la definición de la estrategia que tendrá la iniciativa en la zona”.
En este fundo se desarrolla la ganadería de montaña, una tradición que transita al ganado entre áreas de veranada e invernada, esto es el movimiento de los animales entre sectores con las mejores condiciones de pastoreo en invierno y verano. Los arrieros que realizan estas actividades han perfeccionado sus técnicas a través del aprendizaje entre generaciones y la asistencia técnica del SAG y el programa PRODESAL de INDAP, asegurando un óptimo manejo sanitario. En conversaciones con el equipo de la Seremi del Medio Ambiente, la arriera en el sector Las Romanzas del Fundo Chacay, Myriam Gatica, expresó que “las buenas prácticas, como el cambio de raza acorde al ambiente, un calendario preciso de vacunas, el trabajo sanitario como plantel y conocer la disponibilidad de forraje de la las veranadas, ha permitido aumentar los kilos, disminuir enfermedades y la mortalidad del ganado”.
Para entrelazar estas prácticas con la conservación del huemul, profesionales de la iniciativa han reconocido el área, identificando y proponiendo gestiones que involucran tanto a propietarios, arrieros y a la comunidad visitante. El turismo informal se presenta como una amenaza directa a la presencia del huemul y a la conservación de la naturaleza en general. Para evitar que se repitan escenarios actualmente frecuentes como es la basura, presencia de vehículos y campamentos con fogatas en sectores no autorizados, la gestión propuesta incluye el fortalecimiento de las relaciones entre gestores de turismo, instalación de señalética y un programa de educación ambiental para la población circundante.
Estas acciones se replican en otras áreas pilotos que la Seremi del Medio Ambiente dirige a través de la iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas, y que sientan las bases de las buenas prácticas productivas que demuestran la compatibilidad entre producción y conservación, lo que denominamos sustentabilidad.